LA ESTACION
La comida había sido copiosa, después de la obligada digestión, se imponía el paseo de la tarde, una mirada desde mi ventana para ver la calle, esa misma que me dispongo a transitar, espero el ascensor mientras me pregunto el porque casi siempre me lo quita algún vecino, pareciera que me estaba esperando, por fin llega y me transporta a la planta baja, una vez que me encuentro en la puerta de entrada, mis pasos se encaminan hacia la estación del tren.
Bajo por la calle, solo me separan 500 metros de ella, mientras me acerco me van llegando recuerdos, son muchos años ya transcurridos, pero los veo y me veo muy joven.
Aquel Marzo del 1969, parece que lo veo ante mi, llego a mi destino y me siento en un banco, se por la hora que están próximos a llegar los dos trenes, si son dos y se cruzan en esta estación.
Primero llega el procedente de Oviedo, lleva muchos pasajeros, casi todos hacia la playa, en el anden esperando el otro procedente de Avilés, la gente impaciente espera su llegada, se ven varias maletas, nada que ver con aquella con la que yo un día saliera de mi pueblo y hogar con destino Barcelona, cuantos Kilómetros hicimos juntos y cuantas estaciones visitadas, cada una con su peculiar sala de espera, de repente aparece el, el esperado por viajeros y maletas.
Yo mañana regresare de nuevo, recordare aquellos años, era solo un niño, ya tenía ganas de ver mundo, pero me hice mayor en mi empeño de ver un mundo feliz..
La comida había sido copiosa, después de la obligada digestión, se imponía el paseo de la tarde, una mirada desde mi ventana para ver la calle, esa misma que me dispongo a transitar, espero el ascensor mientras me pregunto el porque casi siempre me lo quita algún vecino, pareciera que me estaba esperando, por fin llega y me transporta a la planta baja, una vez que me encuentro en la puerta de entrada, mis pasos se encaminan hacia la estación del tren.
Bajo por la calle, solo me separan 500 metros de ella, mientras me acerco me van llegando recuerdos, son muchos años ya transcurridos, pero los veo y me veo muy joven.
Aquel Marzo del 1969, parece que lo veo ante mi, llego a mi destino y me siento en un banco, se por la hora que están próximos a llegar los dos trenes, si son dos y se cruzan en esta estación.
Primero llega el procedente de Oviedo, lleva muchos pasajeros, casi todos hacia la playa, en el anden esperando el otro procedente de Avilés, la gente impaciente espera su llegada, se ven varias maletas, nada que ver con aquella con la que yo un día saliera de mi pueblo y hogar con destino Barcelona, cuantos Kilómetros hicimos juntos y cuantas estaciones visitadas, cada una con su peculiar sala de espera, de repente aparece el, el esperado por viajeros y maletas.
Yo mañana regresare de nuevo, recordare aquellos años, era solo un niño, ya tenía ganas de ver mundo, pero me hice mayor en mi empeño de ver un mundo feliz..
