Es la más guapa para muchos puertollaneros, que no pararon de agasajar con piropos a la patrona de la ciudad minera. La Virgen de Gracia de Puertollano recorrió este lunes las calles iluminadas por miles de personas, aún más volcadas con la venerada imagen en tiempos de crisis. No hubo alfombra de flores en la calle Aduana, una tradición interrumpida tras 24 años, pero los asistentes supieron compensarlo con sus muestras de cariño y la tradicional lluvia de pétalos. Como novedad, las nuevas tulipas de la carroza (3.220 euros de inversión), que no acabaron de lucirse bien: no faltaban quienes hacía notar que la iluminación era más amortiguada.
Lo que sigue siendo una tradición son los cortes en el desfile procesional, pese a los argumentos de quienes los achacaban a la aglomeración de personas en la zona donde se instalaba a alfombra de flores. Por lo demás, las bandas de música protagonizaron brillantemente el desfile, acompañando a los devotos. El séquito musical estaba compuesto por la Asociación Banda de Música Puertollano, Banda de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Vera Cruz, la Agrupación Musical San Miguel Arcángel, la Banda de Tambores y Cornetas Centuria Romana, y la Banda Municipal de Música, que cerraba la comitiva, junto al séquito de autoridades. Los fuegos artificiales a la entrada de la ermita pusieron punto y final a las fiestas patronales.
Yo estuve viendo la procesión a la altura de La Gamba, por allí aun no producían cortes...
