POTENCIACIÓN DE LA FESTIVIDAD
El "día del chorizo" nunca ha sido una fiesta de carácter institucional en nuestro municipio. De hecho no hay constancia en las actas municipales a diferencia de otras festividades locales, como la extinguida "fiesta del árbol", la cual comienza a celebrarse desde 1915 a raíz de la promulgación de un decreto municipal, tal y como asegura el historiador local Luis Fernando Ramírez. Lo cierto es que en los últimos años, dicha celebración ha sufrido un retroceso considerable y una pérdida de interés por parte de la ciudadanía. Ello es debido a que hoy en día el número de matanzas es mucho menor y la propia dinámica de la sociedad actual, imbuida en alternativas de ocio que restan protagonismo a las fiestas populares. De hecho, el deterioro experimentando con el "día del chorizo" se hace extensible a otras celebraciones como el no menos conocido "día del hornazo", o incluso romerías de nuestra comarca y si me apuran las propias verbenas de nuestras barriadas.
Es evidente que con los nuevos tiempos, estas festividades populares corren un riesgo evidente de desaparición o para no ser tan dramáticos de verse reducidas a su mínima expresión. Ante esta tesitura el ayuntamiento tiene que dar el do de pecho, es decir, tomar partido para conservar ciertas celebraciones que pertenecen al arraigo y devenir histórico de nuestro municipio. Para ello se debe impulsar, e incluso potenciar, las fiestas mencionadas buscando fórmulas que permitan transmitir a las nuevas generaciones el interés por las mismas.
El "día del chorizo" nunca ha sido una fiesta de carácter institucional en nuestro municipio. De hecho no hay constancia en las actas municipales a diferencia de otras festividades locales, como la extinguida "fiesta del árbol", la cual comienza a celebrarse desde 1915 a raíz de la promulgación de un decreto municipal, tal y como asegura el historiador local Luis Fernando Ramírez. Lo cierto es que en los últimos años, dicha celebración ha sufrido un retroceso considerable y una pérdida de interés por parte de la ciudadanía. Ello es debido a que hoy en día el número de matanzas es mucho menor y la propia dinámica de la sociedad actual, imbuida en alternativas de ocio que restan protagonismo a las fiestas populares. De hecho, el deterioro experimentando con el "día del chorizo" se hace extensible a otras celebraciones como el no menos conocido "día del hornazo", o incluso romerías de nuestra comarca y si me apuran las propias verbenas de nuestras barriadas.
Es evidente que con los nuevos tiempos, estas festividades populares corren un riesgo evidente de desaparición o para no ser tan dramáticos de verse reducidas a su mínima expresión. Ante esta tesitura el ayuntamiento tiene que dar el do de pecho, es decir, tomar partido para conservar ciertas celebraciones que pertenecen al arraigo y devenir histórico de nuestro municipio. Para ello se debe impulsar, e incluso potenciar, las fiestas mencionadas buscando fórmulas que permitan transmitir a las nuevas generaciones el interés por las mismas.
Esperemos que a pesar del numero descendente de matanzas hoy en día, al menos la tradiciones tan arraigadas al pueblo, no se pierdan y la juventud sea la encargada de llevarlo a cabo…