DIME... DONDE LA ESPERANZA
Dime que dolor te apena
nublando tus madrugadas,
que te vacía o te llena
de tristeza y que la causa.
Deja que hable hoy tu pluma
de calles frías y largas
y de manos ateridas
en busca de la esperanza.
Cuenta donde está la herida
y el grito en la garganta.
Cuenta que te presta ayuda
y dime quien te arrebata
que manos sun como puas
que te taladran el alma.
Dime que vientos respiras,
que actos o que palabras
siembran en la senda heridas
al grito de cada alba.
Háblame de manos turbias
que tu sudor arrebata....
Y dime porque te suena
a llanto la calle larga
y porque se hiela tu pluma
en tan, tan de mil campanas.
Y no calles que no vuelan
palomas que te volaban
en sueño de primavera
que murió una madrugada...
No calles que espesa niebla
se cierne en la calla larga
ni que mil hombres se hielan
perdida toda esperanza.
libertad.
Dime que dolor te apena
nublando tus madrugadas,
que te vacía o te llena
de tristeza y que la causa.
Deja que hable hoy tu pluma
de calles frías y largas
y de manos ateridas
en busca de la esperanza.
Cuenta donde está la herida
y el grito en la garganta.
Cuenta que te presta ayuda
y dime quien te arrebata
que manos sun como puas
que te taladran el alma.
Dime que vientos respiras,
que actos o que palabras
siembran en la senda heridas
al grito de cada alba.
Háblame de manos turbias
que tu sudor arrebata....
Y dime porque te suena
a llanto la calle larga
y porque se hiela tu pluma
en tan, tan de mil campanas.
Y no calles que no vuelan
palomas que te volaban
en sueño de primavera
que murió una madrugada...
No calles que espesa niebla
se cierne en la calla larga
ni que mil hombres se hielan
perdida toda esperanza.
libertad.