Buenos días AMIGO Manuel, si es cierto que el encanto de las casas de aldea se va perdiendo con tanta edificación moderna y restauraciones con libre albedrio, pocas son las que se mantienen en pie de las construidas con la argamasa…
Pero el encanto de sus calles empedradas y sus gentes sentadas esperando su turno mientras van echando la partida de bolos, ese olor a brezo que del monte cercano nos regala la brisa y en definitiva el recreo para la vista que desde cualquier punto podemos disponer de los verdes valles salpicados de ganado que pastan sin preocupaciones por la contaminación…. venga ese abrazo y gracias por compartir la historia con nosotros…PUXA ASTURIES….
Pero el encanto de sus calles empedradas y sus gentes sentadas esperando su turno mientras van echando la partida de bolos, ese olor a brezo que del monte cercano nos regala la brisa y en definitiva el recreo para la vista que desde cualquier punto podemos disponer de los verdes valles salpicados de ganado que pastan sin preocupaciones por la contaminación…. venga ese abrazo y gracias por compartir la historia con nosotros…PUXA ASTURIES….