Los trabajadores fuerzan una reunión con los grupos políticos en el salón de plenos
Desesperación a raudales se percibe entre el colectivo de trabajadores de Silicio Solar. Muchos de ellos, dejaron trabajos para venirse de nuevo a la localidad que les vio nacer, para retomar una vida laboral en la fábrica de obleas de silicio. Quién iba a sospechar que unos años después estarían sufriendo en sus carnes un conflicto que tras lo anunciado ayer por la dirección de Silicio Solar viene a tambalear sus proyectos de vida.
Muchos confiaron en el futuro de un proyecto naciente, amparado por las administraciones y que ha recibido una importante cantidad de dinero en forma de subvenciones. Ahora, la empresa arguye situación de insolvencia y que la única vía para escapar del concurso de acreedores consiste en diezmar la plantilla de manera significativa; además, los que permanezcan deberán aceptar un nuevo marco laboral que con toda probabilidad se traduce en bajada de salarios. Y aún así, los trabajadores no terminan de fiarse, creen que ni por esas está garantizada la viabilidad de Silicio Solar, que puede pasar un año, tal vez dos, y la empresa ponga fin a su actividad económica definitivamente.
A mediodía, cerca de 50 trabajadores (entre ellos integrantes del comité de empresa) irrumpían en el ayuntamiento de Puertollano con la intención de reunirse con el alcalde, Joaquín Hermoso. Sin embargo, el primer edil estaba ausente por lo que hubo que improvisar una reunión en el salón de plenos donde acudieron concejales del equipo de gobierno como Mayte Fernández, Manuel Rodríguez, Eva Morales, Josefa Amaro y Jesús Caballero. Junto a ellos, también se dejó caer Florentino López, portavoz de IU.
Los trabajadores exigen una implicación al máximo de las tres fuerzas políticas con representación en la corporación local, conocer el posicionamiento nítido de cada grupo político, saber qué medidas y acciones se contemplan para junto con los trabajadores afrontar un reto a todas luces muy complejo.
Fernández trasladó a los trabajadores que tanto equipo de gobierno como oposición "estamos juntos en esto", que el apoyo institucional y la solidaridad para con las afectados está ahí. Pero los trabajadores ya no se conforman con la vertiente moral y por eso exigieron una reunión "a la mayor celeridad posible" con Joaquín Hermoso. A más tardar que se produzca el próximo lunes, 9 de enero.
"Ahora es el último cartucho y vamos a llegar donde tengamos que llegar" le advertía a Fernández, Domingo Pérez, Secretario del comité, para quien ya no valen las medias tintas.
Desesperación a raudales se percibe entre el colectivo de trabajadores de Silicio Solar. Muchos de ellos, dejaron trabajos para venirse de nuevo a la localidad que les vio nacer, para retomar una vida laboral en la fábrica de obleas de silicio. Quién iba a sospechar que unos años después estarían sufriendo en sus carnes un conflicto que tras lo anunciado ayer por la dirección de Silicio Solar viene a tambalear sus proyectos de vida.
Muchos confiaron en el futuro de un proyecto naciente, amparado por las administraciones y que ha recibido una importante cantidad de dinero en forma de subvenciones. Ahora, la empresa arguye situación de insolvencia y que la única vía para escapar del concurso de acreedores consiste en diezmar la plantilla de manera significativa; además, los que permanezcan deberán aceptar un nuevo marco laboral que con toda probabilidad se traduce en bajada de salarios. Y aún así, los trabajadores no terminan de fiarse, creen que ni por esas está garantizada la viabilidad de Silicio Solar, que puede pasar un año, tal vez dos, y la empresa ponga fin a su actividad económica definitivamente.
A mediodía, cerca de 50 trabajadores (entre ellos integrantes del comité de empresa) irrumpían en el ayuntamiento de Puertollano con la intención de reunirse con el alcalde, Joaquín Hermoso. Sin embargo, el primer edil estaba ausente por lo que hubo que improvisar una reunión en el salón de plenos donde acudieron concejales del equipo de gobierno como Mayte Fernández, Manuel Rodríguez, Eva Morales, Josefa Amaro y Jesús Caballero. Junto a ellos, también se dejó caer Florentino López, portavoz de IU.
Los trabajadores exigen una implicación al máximo de las tres fuerzas políticas con representación en la corporación local, conocer el posicionamiento nítido de cada grupo político, saber qué medidas y acciones se contemplan para junto con los trabajadores afrontar un reto a todas luces muy complejo.
Fernández trasladó a los trabajadores que tanto equipo de gobierno como oposición "estamos juntos en esto", que el apoyo institucional y la solidaridad para con las afectados está ahí. Pero los trabajadores ya no se conforman con la vertiente moral y por eso exigieron una reunión "a la mayor celeridad posible" con Joaquín Hermoso. A más tardar que se produzca el próximo lunes, 9 de enero.
"Ahora es el último cartucho y vamos a llegar donde tengamos que llegar" le advertía a Fernández, Domingo Pérez, Secretario del comité, para quien ya no valen las medias tintas.
