EL CORREO DEL "SALVADOR"
En un primer momento, se decidió crear una junta gestora que estaba formada por Carlos Parrilla (socio número 53), Manuel Pizarro (socio número 1.092) y Juan Pizarro (socio número 232). Y se apunta a un primer momento, porque tras varios debates absurdos y planteamientos infantiles, llegaba la hora en la que Ceferino Mozos anunciaba la "sorpresa" que la asamblea tenía preparada y que se sacó cual as guardado en la manga: El señor José Antonio Navarro, ex presidente del club azul, mandaba un correo al CD Puertollano, sobre las siete de la tarde del miércoles 7 de diciembre, señalando que sino había nadie que se hiciera cargo de la entidad, él estaría dispuesto a formar parte de una junta gestora con "cinco socios de su confianza".
La masa social allí presente, dispuesta a aliarse con el mismísimo diablo si hiciese falta con tal de ver sobrevivir al club sea en las condiciones que sea, decidió desestimar a los posibles miembros de la junta gestora que surgió en principio (Carlos Parrilla se retiró de la junta gestora al saber que Navarro podía ser el futuro gestor de la entidad) y dar su confianza a la llegada del que fuera presidente del club azul, con 7 votos en contra, 26 abstenciones y 147 votos a su favor.
Tras asumir los socios que Navarro de nuevo estaría al frente de la entidad, Ceferino Mozos dejó, en menos de un minuto, tres titulares: "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", "hay que mirar el futuro del club, sea chapuza o no sea chapuza" y "rectificar es de sabios, yo creo que no volverá a cometer los mismos errores". Y es que la nueva llegada de Navarro resultó parecer una maniobra orquestada de principio a fin. Algo que el propio Ceferino Mozos se encargó de desmentir nada más terminar la Asamblea.
Para finalizar, era Luis Pizarro, ex presidente del CD Puertollano y socio número 86, quien tomaba la palabra para reconocer que "sabemos que la situación del club es dantesca" "un club con tantos años de historia y más de 2.500 partidos no puede morir" y se postulaba casi del lado de Navarro dejando claro que "yo creo que solo podemos desear la mejor de las suertes a quien quiera hacerse cargo del club" finalizando en busca de un discurso unificador: "es el momento de aunar fuerzas, de ayudar al club y de que no haya divisiones, porque no nos queda otra" finalizaba categórico Luis Pizarro.
En un primer momento, se decidió crear una junta gestora que estaba formada por Carlos Parrilla (socio número 53), Manuel Pizarro (socio número 1.092) y Juan Pizarro (socio número 232). Y se apunta a un primer momento, porque tras varios debates absurdos y planteamientos infantiles, llegaba la hora en la que Ceferino Mozos anunciaba la "sorpresa" que la asamblea tenía preparada y que se sacó cual as guardado en la manga: El señor José Antonio Navarro, ex presidente del club azul, mandaba un correo al CD Puertollano, sobre las siete de la tarde del miércoles 7 de diciembre, señalando que sino había nadie que se hiciera cargo de la entidad, él estaría dispuesto a formar parte de una junta gestora con "cinco socios de su confianza".
La masa social allí presente, dispuesta a aliarse con el mismísimo diablo si hiciese falta con tal de ver sobrevivir al club sea en las condiciones que sea, decidió desestimar a los posibles miembros de la junta gestora que surgió en principio (Carlos Parrilla se retiró de la junta gestora al saber que Navarro podía ser el futuro gestor de la entidad) y dar su confianza a la llegada del que fuera presidente del club azul, con 7 votos en contra, 26 abstenciones y 147 votos a su favor.
Tras asumir los socios que Navarro de nuevo estaría al frente de la entidad, Ceferino Mozos dejó, en menos de un minuto, tres titulares: "más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer", "hay que mirar el futuro del club, sea chapuza o no sea chapuza" y "rectificar es de sabios, yo creo que no volverá a cometer los mismos errores". Y es que la nueva llegada de Navarro resultó parecer una maniobra orquestada de principio a fin. Algo que el propio Ceferino Mozos se encargó de desmentir nada más terminar la Asamblea.
Para finalizar, era Luis Pizarro, ex presidente del CD Puertollano y socio número 86, quien tomaba la palabra para reconocer que "sabemos que la situación del club es dantesca" "un club con tantos años de historia y más de 2.500 partidos no puede morir" y se postulaba casi del lado de Navarro dejando claro que "yo creo que solo podemos desear la mejor de las suertes a quien quiera hacerse cargo del club" finalizando en busca de un discurso unificador: "es el momento de aunar fuerzas, de ayudar al club y de que no haya divisiones, porque no nos queda otra" finalizaba categórico Luis Pizarro.
Me quedo con que rectificar es de sabios y espero que los 5 de su confianza sean buenas personas que miren por el bien del club, lo principal es eso, que un club con tantos años de historia y más de 2.500 partidos no puede morir
