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PUERTOLLANO: Ese mundo, en que la gente se ayuda sin conocerse,...

TRAS EL VUELO DE LEJANAS PALOMAS... pueden escribirse mil historias. Tras de los primeros árboles (dicen, digo) u bosque. Una multitud de casas, se acompañan de estatuas, y algunas tienen un perverso significado, por acontecimientos... Pero al igual que el PENSAMIENTO que me ha sido enviado en el que se dice, que DETRÁS DE CADA NUBE BRILLA EL SOL... CERCA DE LA RISA ESTARÁ LA LÁGRIMA... Sin embargo... por encima o bajo las nubes, habrá siempre para alguien, un momento en que VUELEN LAS PALOMAS.
El hombre, a veces, entre muchos hombres, se siente solo, y con toda su fuerza, rastrea su memoria, por si un hueco le aleja de la tristeza o le acerca. Se traslada, camina. Retrocede. Avanza. Abraza la memoria y la deshoja.
El hombre de nuestra historia, hoy camina por un país diferente, medita sobre el... y soledades primeras. ya en el andén se encontró con lo incierto, con el que habrá detrás.
Tras el primer choque, se sonríe. Se ha fijado lo suficiente en las gentes, en sus sentimientos, en su pensar, y va descubriendo, el acoso de las mil pregunta que se hizo, en el país que atrás dejo. Pero de eso hace mucho tiempo.
Se ha quedado sin un duro. Ha conocido un compatriota, que le ha prestado "une chambre" humilde, que comparte a las afueras de la ciudad. Dias antes no se conocían, sin embargo comparten lo poco... BRILLA EL SOL en cualquier parte.
Nieva. Mas allá de las últimas casas, y los tejados de estas, se cubren con el ancho manto de nieve; todo es una blancura helada. Al compañero, al amigo de hace solo unos días y que conoció por casualidad, le viera partir, al encuentro de la diaria rutina: al encuentro de el pan. Tiene un nombre aparte de su gran humanidad: Vamos a llamarle Pedro: a fin de cuentes, por importa. El otro también tiene un nombre: ese día no trabaja, a causa del temporal. a causa de la nieve.
Son dos hombres solos, entre muchos hombres solos... que piensan que hay otros mas solos todavía. Es la soledad de muchos siglos. Es el hombre de desde el pueblo a la ciudad ha cargado unos pocos enseres, y con unos pocos enseres, camina...
Hoy es el humano que piensa y siente, mas de cerca al otro hombre. aún mas desvalido.
El viento ruge fuera, los copos revolotean, se chocan y al final se abrazan en un abrazo, sobre la calle, los tejados, y mas lejos, en las humildes cabañas, mas allá de las últimas casas...
Hacía poco tiempo que había dejado el Afríca misteriosa.! Que contraste, montones de arena abrasadora. Montones de nieve fría...! Se abraza la arena. Se abraza la nieve. Se abraza en abrazo huma; el hombre.! que extraño destino!
A través de la ventana, mas allá de la nieve: Pueblo y niñez, son una triste fotografía en su pensamiento. Niños que crecieron deprisa, entre ruidos. Un Madrid que despertaba de la miseria, pero que a muchos aún les abrazaba de sus triste brazos muy de cerca. Odios callados... crueles prepotencias. Libertades pisoteadas...
! Me quedaré! Me quedaré, había comentado uno de nuestros hombres. Me quedaré para, escarbar el pan en fábricas, andamios, o allá donde mi sudor sea mas estimado.
Me quedaré...-repite el viento frío- me quedaré porque el destino ha dispuesto que camine en la nieve y el frío que siempre ha azotado a los mas pobres. Mo quedaré para ver mas de cerca a las gentes condenadas a crueles silencios...
Me quedare y desde aquí abrazaré con mas fuerza que nunca, mi niñez y la de muchos, sobada allí en la patria chica. Me acostaré de nuevo en esta ciudad, bajo las estrellas. dormiré en las llanuras alcarreñas de nuevo y las apretaré como nunca cuando mi Castilla me llame y me llore, y si es preciso llorare con ellos. Pero me levantarán mis trigales mas tiernos. me acunaré en ellos, aún en aquel pan escaso; sintiéndome feliz. cantaré con los pájaros. beberé de sus fuentes, cuando la sed me lo pida y caminaré tras de las yuntas, y acarreando la mies, traeré la mejor semilla, hasta esta ciudad,, para en las noches mas largas, pensar en EL REGRESO DE LAS PALOMAS
Un camión camina con dificultad sobre la nieve. Unos hombres de color, recogen las "Pubelles": tienen frío y la mirada triste. La ciudad ya está despierta.
En mi pequeño pueblo o en mi aldea, también las gentes se despiertan, se saludan, y ni tan siquiera se dan cuenta de que una bandada de palomas, vuelan alrededor de la torre.
Frente, al hombre que piensa. una paloma, se aproxima, entre el viento y la nieve, y se posa en el alero de enfrente.
MONEDERO.

Ese mundo, en que la gente se ayuda sin conocerse, desgraciadamente hoy prácticamente desaparecido, aun quedáis algunos como es tu caso, con el trabajo de colaborador que junto a Paloma lleváis a cabo, pero es triste el darnos cuenta que la amistad a veces se pierde, en los pequeños detalles de compartir algo tan preciado como un techo...

Claro que no vemos las Palomas volar, estamos demasiado ocupados mirando al suelo, como si buscáramos las buenas obras que tanto hace no realizamos... cuídate amigo..