! Hola Antonio! Mucho tiempo. ¿que tal? Al pie del cañón domo siempre y disparando donde se puede. Sobre todo ante estos muchachos de Puertollano (conozco a algunos de ellos) a otros solo por sus escritos. Los hay simpáticos grandullones
y chiquitos amables y simpáticos. Aquí prazticamente "me he domiciliado" Y si me queda un momento, de tarde en tarde envió un saludo por otras geografías.
Quien pudiera haber sido el viento
quien el cántaro, quien el agua...
Quien volviera a aquellos tiempos
y se el agua en sus manos
y llevarlas a mi cara
mientras el viento en silencio
jugueteaba con su falda...
y mis ojos, falda adentro
buscaban de su mirada.
Escondido tras los olmos
en medio de la mañana,
aquellos, mis pocos años,
en viento y agua buscaban
en el afan de un muchacho
que el viento, fuerte soplara
pierna arriba, trecho a trecho
mientras el agua cantaba:
mientra llenaba su cántaro
aquella linda chavala.
Catorce: catorce años
y ya mis ojos viajaban
a valles imaginarios
que en mi mente despertaran...
un valle imaginando
en una rosa temprana...
en el viento que jugando
acariciaba su falda,
Y yo apoyado en el árbol
supe que el viento me hablaba
un lenguaje, nuevo, algo extraño
que de pronto despertaba.
Solo tenía quince años,
recuerdo, aquella mañana
que en un! hola! de mil pájaros
y en los rumores del agua,
quise ser viento en el viento...
por que el viento abrazaba.
lo que a mi, en mi pensamiento
en deseos me brotaba.
Trepara ella el sendero
trepara algo en mi, trepara.
libertad
y chiquitos amables y simpáticos. Aquí prazticamente "me he domiciliado" Y si me queda un momento, de tarde en tarde envió un saludo por otras geografías.
Quien pudiera haber sido el viento
quien el cántaro, quien el agua...
Quien volviera a aquellos tiempos
y se el agua en sus manos
y llevarlas a mi cara
mientras el viento en silencio
jugueteaba con su falda...
y mis ojos, falda adentro
buscaban de su mirada.
Escondido tras los olmos
en medio de la mañana,
aquellos, mis pocos años,
en viento y agua buscaban
en el afan de un muchacho
que el viento, fuerte soplara
pierna arriba, trecho a trecho
mientras el agua cantaba:
mientra llenaba su cántaro
aquella linda chavala.
Catorce: catorce años
y ya mis ojos viajaban
a valles imaginarios
que en mi mente despertaran...
un valle imaginando
en una rosa temprana...
en el viento que jugando
acariciaba su falda,
Y yo apoyado en el árbol
supe que el viento me hablaba
un lenguaje, nuevo, algo extraño
que de pronto despertaba.
Solo tenía quince años,
recuerdo, aquella mañana
que en un! hola! de mil pájaros
y en los rumores del agua,
quise ser viento en el viento...
por que el viento abrazaba.
lo que a mi, en mi pensamiento
en deseos me brotaba.
Trepara ella el sendero
trepara algo en mi, trepara.
libertad
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