PUERTOLLANO: Buenos dias Juan, yo tambien a la hora que cerre y...

! Hola Madrileña por un día! Por unos minutos, no te je pescado aquí: si subo directamente te había encontrado, hace una noche calurosa, y hasta me he permitido, comer unos albaricoques. Esto es para que se haga la boca agua.
Claro que he mirado a la Luna, es blanca y grandota. Solo que me ha contado, hoy pese a ser grande su sonrisa una historia triste.
Esta será para cuando me levante.
Mientras tanto abrazos para todos. Sin olvidar que la historia, encaminada sobre ficción está basada en algunos hechos reales. Seguid durmiendo Yo regreso de nuevo.

Buenos dias Juan, yo tambien a la hora que cerre y me iba a la cama me comi un albaricoque, pero seguro que nada tenia que ver con los tuyos, estos no saben a albaricoques ni por asomo, si tampoco estan dulces, pero bueno me apetecio y no me iba a ir a esas horas a Burguillos a asaltar vuestros frutales, y mas con el sueño que tenia ya jejejej

Creo que anoche en la madrugada coincidimos en algo mas que en los albaricoques, ya que tambien estuve en el balcon contemplando la luna, que aunque sigue blanca y grandota, ya va menguando como yo, menos mal que no lo hago tan rapido como ella, sino a este paso no me vereis jejeje... lo que si veo es que a pesar de ser grande, blanca y sonriente, esta triste, espero saber que te ha contado y el porque de su tristeza

Espero sigas durmiendo unas cuantas horas mas, mientras regresas te envio besos

No tw

No te quepa la menor duda, que los albaricoques no eran igual de dulces. hau una gran diferencia, de cogerlos día a día, ya maduros en el árbol a cogerlos, sin que hayan alcanzado la madurez. A antoná le llevó paloma un buen lote.
Por otra parte, hay otros dos albaricoqueros, que son mas bastos; esos si aguantan.
Pues si: a esa hora estuve en el jardín, y la Luna me brindó una especie de poesía, de un hecho, de esas madres, que les llegan los hijos sin buscarlos, de una de esas jóvenes, que se ... (ver texto completo)