-En este lugar, pasaría yo muchas tardes-decía Javier, siempre al lado de ella- de un lado hacia el este, aquella montaña, donde las aguas del arroyo caen en cascada, de el otro, las nube... las nubes que ya el Sol está vistiendo de colores.
Hacia el Sur, el bosque que oculta, tu casa... Sin duda eres feliz aquí- añadiría Javier, con cierta melancolía, que no fuera desapercibida por Susana, que apretaría su mano diminuta en la de Javier. En la primavera florecerán los romerales. Volarán mariposas de colores. los pájaros se arrullaran en cantos de amor. Las auroras, seguramente estallarán hermosas, cada primavera, tras de las noches en un cielo de los mas llenos de estrellas...
-A Javier se le despierta su alma de poeta- dijo Matilde que en ese momento dejaba rodar una gruesa piedra ladera abajo.
Javier y Susana, apenas la escuchaban, se habían sentado el uno al lado del otro, sobre una roca. matilde desaparecería al oto lado, de un monticulo rocoso. Susana apoyó su cabeza en el pecho de Javier... Tac... Tac...
latía el corazón de este, y se apretó mas fuerte, como cuando eran niños... Hasta ellos llegaba el rumor del arroyo. Un águila voló sobre sus cabezas...
! Un águila - decía Javier, que de una de sus manos acariciaba el cabello de Susana. Esta, en la magia de aquella caricia, de sensaciones distintas, tardaría largos segundos en levantar su cabeza, y cuando lo hizo. no fuera el águila lo que sus ojos encontrarían sino el rostro de Javier muy cerca del suyo... respiro hondo, suspiró, y, Javier como sentiría su aliento, se apoderó de aquella boca entreabierta, en un beso fugaz que estremeció a Susana-. se separaron y sus ojos se preguntaban. la respuesta fuera un beso largo, largo...
-Muchachos, creo que es la hora de retornar. Las sombras no tardarán e cubrir el valle... hablaba disimulando que les había sorprendido, en lo que ya suponía que tenía que suceder.
-En marcha, pues: calculo que llegaremos con las primeras sombras de la noche.
Bajaban la ladera En lo alto se oían los graznidos de los cuervos. hacía el oeste se fraguaba una tormenta. Aligeraron el paso. Javier, sin solarse de sus manos, no hablaron a penas. Solo Matilde repitió, la hora que llegaría a la ciudad...
Javier callaba, sin embargo recitaba su silencio:
<<< SIN TI, SIN TI MI AMOR, DESNUDARÁ MIS ÁRBOLES EL OTOÑO. SIN TÍ SERÁN A PARTIR DE HOY MAS TRISTES, LAS NOCHES CON SABOR A TUS LUNAS. EL OTOÑO SERÁ DE LARGAS LLUVIAS Y DE VIENTOS TENACES. y LLEGARÁN, LLEGARÁN MUCHAS BRISAS HELADASEN LAS QUE RECORDARÉ LA AUSENCIA DE TUS LABIOS>>>
Estaban llegando, cuando la tormenta estalló en el valle.
La madre de Susana, desde la puerta, decía, visiblemente inquieta:
-Habeis tenido mucha suerte, Son las primeras tormentas, a partir de ahora degargar. an de todas sus fuerzas y en ocasiones, se hace intransitable el valle.
-! Hola chicos! Yo ya estoy presta. ¿Qe tal lo habéis pasado? se diría que no, a juzgar por por la cara de Susana y Javier...
-Abuela, no seas impertinente y deja a los chicos...
-! Pero mi querida nieta! Si solo he dicho... bueno no digo nada. Y se dirigió a su hija y preguntó:
¿Crees que nos cogerá la tormenta?
-! No! puesto que vais en dirección puesta: pero por si acaso otra, mejor es que os deis prisa.
-Prometo, pasar aquí las navidades y quien sabe si Javier, se haya enamorado del paisaje, y este otoño... no terminó lo que hiba a decir y si dijo:
-Mi estimado Javier, nos ponemos en tus manos... En manos de el joven y guapo caballero. Y... Vamos chicos ese abrazo, que yo miraré para otro lado. y se introdujo en el coche, riendo. La sigió Matilde que tomaría asinto al lado del conductór. Y se abrazaron, y se apretaron de sus manos nerviosas. Y ella no dijo nada. Y el si diría, como en un murmullo. Susana, no nos queda tiempo: tengo muchas cosas a decir. ¿Es ese tiesto de los geranios? Pues bien. a mi llagada, dejaría una carta para ti... Precisaba verte. Hoy se que nada será igual... ya no somos niños. Y la apretó con fuerza para separrse al instante mientras decía:
-A partir de hoy, con mucha mas fuerza formas parte de mi vida...
Silenció un corto e insoportable silencio, caería en llas ya cerradas sombras de la noche. Susana, permanecería de pie al borde de la estrecha carretera.
<<< HASTA SIEMPRE JAVIER. TE LLEGARÁ MI VOZ DESPARRAMADA Y TRISTE. eN MEDIO DE ESTÁ SOLEDAD ME ARROPARÉ EN TU BESO, Y EL CALOR DE TU ABRAZO.! OJALÁ, TE LO PUEDA DECIR UN DÍA,. CRECERÉ EN TI, DESDE MI GRITO EN MI PECHO. sE QUE ME LLOVERÁN MUCHOS DÍAS DE TRISTEZA Y SENTIRÉ FRÍO PERO SABRE QUE ME ARROPARÁS. yO TE ALUMBRARÉ LUCES DE MIS LABIOS, HACIA LOS TUYOS QUE ME HABLARAN DE VERSOS, QUE COMO DIAMANTES DE AMOR, HASTA TÍ LLEVARA EL VIENTO...>>>
-La voz de su madre, que se había acercado, le sacó de sus soliloquio:
_! buen muchacho Javier; ¿Verdad?
-! Si mamá! Y sin una palabra llegaría hasta la casa.
J. M. (continuará)
Hacia el Sur, el bosque que oculta, tu casa... Sin duda eres feliz aquí- añadiría Javier, con cierta melancolía, que no fuera desapercibida por Susana, que apretaría su mano diminuta en la de Javier. En la primavera florecerán los romerales. Volarán mariposas de colores. los pájaros se arrullaran en cantos de amor. Las auroras, seguramente estallarán hermosas, cada primavera, tras de las noches en un cielo de los mas llenos de estrellas...
-A Javier se le despierta su alma de poeta- dijo Matilde que en ese momento dejaba rodar una gruesa piedra ladera abajo.
Javier y Susana, apenas la escuchaban, se habían sentado el uno al lado del otro, sobre una roca. matilde desaparecería al oto lado, de un monticulo rocoso. Susana apoyó su cabeza en el pecho de Javier... Tac... Tac...
latía el corazón de este, y se apretó mas fuerte, como cuando eran niños... Hasta ellos llegaba el rumor del arroyo. Un águila voló sobre sus cabezas...
! Un águila - decía Javier, que de una de sus manos acariciaba el cabello de Susana. Esta, en la magia de aquella caricia, de sensaciones distintas, tardaría largos segundos en levantar su cabeza, y cuando lo hizo. no fuera el águila lo que sus ojos encontrarían sino el rostro de Javier muy cerca del suyo... respiro hondo, suspiró, y, Javier como sentiría su aliento, se apoderó de aquella boca entreabierta, en un beso fugaz que estremeció a Susana-. se separaron y sus ojos se preguntaban. la respuesta fuera un beso largo, largo...
-Muchachos, creo que es la hora de retornar. Las sombras no tardarán e cubrir el valle... hablaba disimulando que les había sorprendido, en lo que ya suponía que tenía que suceder.
-En marcha, pues: calculo que llegaremos con las primeras sombras de la noche.
Bajaban la ladera En lo alto se oían los graznidos de los cuervos. hacía el oeste se fraguaba una tormenta. Aligeraron el paso. Javier, sin solarse de sus manos, no hablaron a penas. Solo Matilde repitió, la hora que llegaría a la ciudad...
Javier callaba, sin embargo recitaba su silencio:
<<< SIN TI, SIN TI MI AMOR, DESNUDARÁ MIS ÁRBOLES EL OTOÑO. SIN TÍ SERÁN A PARTIR DE HOY MAS TRISTES, LAS NOCHES CON SABOR A TUS LUNAS. EL OTOÑO SERÁ DE LARGAS LLUVIAS Y DE VIENTOS TENACES. y LLEGARÁN, LLEGARÁN MUCHAS BRISAS HELADASEN LAS QUE RECORDARÉ LA AUSENCIA DE TUS LABIOS>>>
Estaban llegando, cuando la tormenta estalló en el valle.
La madre de Susana, desde la puerta, decía, visiblemente inquieta:
-Habeis tenido mucha suerte, Son las primeras tormentas, a partir de ahora degargar. an de todas sus fuerzas y en ocasiones, se hace intransitable el valle.
-! Hola chicos! Yo ya estoy presta. ¿Qe tal lo habéis pasado? se diría que no, a juzgar por por la cara de Susana y Javier...
-Abuela, no seas impertinente y deja a los chicos...
-! Pero mi querida nieta! Si solo he dicho... bueno no digo nada. Y se dirigió a su hija y preguntó:
¿Crees que nos cogerá la tormenta?
-! No! puesto que vais en dirección puesta: pero por si acaso otra, mejor es que os deis prisa.
-Prometo, pasar aquí las navidades y quien sabe si Javier, se haya enamorado del paisaje, y este otoño... no terminó lo que hiba a decir y si dijo:
-Mi estimado Javier, nos ponemos en tus manos... En manos de el joven y guapo caballero. Y... Vamos chicos ese abrazo, que yo miraré para otro lado. y se introdujo en el coche, riendo. La sigió Matilde que tomaría asinto al lado del conductór. Y se abrazaron, y se apretaron de sus manos nerviosas. Y ella no dijo nada. Y el si diría, como en un murmullo. Susana, no nos queda tiempo: tengo muchas cosas a decir. ¿Es ese tiesto de los geranios? Pues bien. a mi llagada, dejaría una carta para ti... Precisaba verte. Hoy se que nada será igual... ya no somos niños. Y la apretó con fuerza para separrse al instante mientras decía:
-A partir de hoy, con mucha mas fuerza formas parte de mi vida...
Silenció un corto e insoportable silencio, caería en llas ya cerradas sombras de la noche. Susana, permanecería de pie al borde de la estrecha carretera.
<<< HASTA SIEMPRE JAVIER. TE LLEGARÁ MI VOZ DESPARRAMADA Y TRISTE. eN MEDIO DE ESTÁ SOLEDAD ME ARROPARÉ EN TU BESO, Y EL CALOR DE TU ABRAZO.! OJALÁ, TE LO PUEDA DECIR UN DÍA,. CRECERÉ EN TI, DESDE MI GRITO EN MI PECHO. sE QUE ME LLOVERÁN MUCHOS DÍAS DE TRISTEZA Y SENTIRÉ FRÍO PERO SABRE QUE ME ARROPARÁS. yO TE ALUMBRARÉ LUCES DE MIS LABIOS, HACIA LOS TUYOS QUE ME HABLARAN DE VERSOS, QUE COMO DIAMANTES DE AMOR, HASTA TÍ LLEVARA EL VIENTO...>>>
-La voz de su madre, que se había acercado, le sacó de sus soliloquio:
_! buen muchacho Javier; ¿Verdad?
-! Si mamá! Y sin una palabra llegaría hasta la casa.
J. M. (continuará)
Juan ahora si que tranquilamente he podido seguir esta continuacion del paseo por el valle, que con el sonido del agua corriendo por el arroyo, les ha llevado a acrecentar ese sentimiento que entre los dos existe, ya estoy esperando la carta que javier dejó en el tiesto de geranio......
Un abrazo y buena tarde
Un abrazo y buena tarde
