Sí mi muy estimada estimada amiga: la vida es cruel, la viada está plagada de tristezas, que muchas veces son otros quienes nos sumergen en ellas. Ami, en absoluto, me importa decir, que
me rondan las lágrimas, cuando, cuando tropiezo con tristezas profundas... las lágrimas son una oración desde dentro. Esa historia, no es reciente, si real. nació junto a otra antes de las Navidades, para estos foros, y la envíe hasta Albacete, donde al igual que en toda Castilla la Mancha, hay hombres que se ocupan de otros hombres y mujeres, en su desgracia y en sus últimos días.
Hoy precisamente, come con nosotros Antonia. A Antonia, le e visto muy feliz leyendo su propia historia. Antonia, hoy, charlaremos, y se sentirá feliz con este viejo gruñón... pero la veré reír, a sabiendas que sola, en su piso del Polígono, llorará sus recuerdos: el recuerdo de muchos años (tenía 13 cuando conoció a su marido) con José que falleció hace unos meses. A antonia, la quieren sus hijos, pero estos están lejos. Bueno de Antonia y su entorno, aún queda mucho que contar, y que le hace feliz.
No mujer: abandonaros, sería como abandonarme a mi mismo. He vivido, largamente y mu deprisa, y continúo haciéndolo, inmensamente. Quien no se haya sentido alguna vez desgraciado, no aprecia, en su esencia un momento de felicidad: es lo que siempre he pensado.
No me consideres, un hombre triste, he vencido todas las vicesitudes. Paso por ser dicharachero y alegre muchas veces. Digamos, que me detengo en todo y recojo aquello que me brinda cada instante, y me sumerjo en el instante, preciso... para "relatarme lo triste o lo alegre.
Hoy por ejemplo, mientras estaba en el baño, he salido precipitadamente de el para tomar unas notas, sobre lejanías... dos poemas nacerán, mas o menos acertados. Y es bueno llorar cuando es goteo del alma... a solas o delante de gentes, que lloren de la misma manera.
Hoy tengo el día muy ocupado. Un abrazo y piensa que te ofrezco mi hombro para que te apoyes... sin un solo pensamiento de maldad... Se también del sentido de la amistad.
JUAN.
me rondan las lágrimas, cuando, cuando tropiezo con tristezas profundas... las lágrimas son una oración desde dentro. Esa historia, no es reciente, si real. nació junto a otra antes de las Navidades, para estos foros, y la envíe hasta Albacete, donde al igual que en toda Castilla la Mancha, hay hombres que se ocupan de otros hombres y mujeres, en su desgracia y en sus últimos días.
Hoy precisamente, come con nosotros Antonia. A Antonia, le e visto muy feliz leyendo su propia historia. Antonia, hoy, charlaremos, y se sentirá feliz con este viejo gruñón... pero la veré reír, a sabiendas que sola, en su piso del Polígono, llorará sus recuerdos: el recuerdo de muchos años (tenía 13 cuando conoció a su marido) con José que falleció hace unos meses. A antonia, la quieren sus hijos, pero estos están lejos. Bueno de Antonia y su entorno, aún queda mucho que contar, y que le hace feliz.
No mujer: abandonaros, sería como abandonarme a mi mismo. He vivido, largamente y mu deprisa, y continúo haciéndolo, inmensamente. Quien no se haya sentido alguna vez desgraciado, no aprecia, en su esencia un momento de felicidad: es lo que siempre he pensado.
No me consideres, un hombre triste, he vencido todas las vicesitudes. Paso por ser dicharachero y alegre muchas veces. Digamos, que me detengo en todo y recojo aquello que me brinda cada instante, y me sumerjo en el instante, preciso... para "relatarme lo triste o lo alegre.
Hoy por ejemplo, mientras estaba en el baño, he salido precipitadamente de el para tomar unas notas, sobre lejanías... dos poemas nacerán, mas o menos acertados. Y es bueno llorar cuando es goteo del alma... a solas o delante de gentes, que lloren de la misma manera.
Hoy tengo el día muy ocupado. Un abrazo y piensa que te ofrezco mi hombro para que te apoyes... sin un solo pensamiento de maldad... Se también del sentido de la amistad.
JUAN.
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