HASTA DONDE ALCANZA MI RECUERDO.
Días pasados, mientras escribía un mensaje, brotes de mi memoria, me llevaron a recordar, cuanto esta recababa de mis primeras Navidades. Vuelvo sobre ello, y ni mucho menos, eramos niños aburridos, había cosas que nos divertían en nuestra inocencia, y que luego irían despertando crueles realidades.
! Se muere! Se muere!-Gritaba una mujer calle abajo. Otras mujeres, se acercaros, y retrocediendo calle arriba, se perdieron en la Calle Mayor.
Yo cumpliría, cuatro... cinco años, no lo recuerdo, Si que una mujer decía:
de medico nada."estós" tienen medico, pero vaya usted a saber donde está ahora.
Al decir ESTOS, se estaba refiriendo a hombres, que vestían todos igual y que estaban de paso, también se decía. La palabra Dios, solo se pronunciaba a escondidas. Lo aprenderíamos mas tarde.
Si recuerdo de roncas voces en los campos, y hasta retrocedo, a un verano de doradas espigas, y faena en las eras, y montones de camiones que se estorbaban,. Y, que mi madre veía desde el lavadero con un gran cesto de ropa a la cabeza, pasando entre ellos. Si recuerdo de que yo lloraba... entre el ruido y el humo.
Hoy, precisamente hoy, y en estas fechas, en este consumismo feroz, de este sistema al que se le nombra de mil maneras... que a mi me robaron muchas cosas, que hoy las desnuda el recuerdo. Hoy recuerdo a hombres ausentes. Hoy me recuerdo niño, sin Reyes Magos, ni nada que se le pareciera, Jugabamos a lo que veíamos. a lo que siguen jugando hoy muchos niños.
Mientras tanto, apenas si nos dabamos cuenta de que los arados eran conducidos. por adolescentes y viejos dando traspiés, en los surcos. Otro niños alternaban sus juegos, con la sementera u otros trajines.
A me dida de que crecía, recordaba todas las torpezas: toda aquella cólera, suelta por los caminos, Y como, al amor de la lumbre, mientra chisporroteaban los leños, yo hacía preguntas que me respondería yo mismo.
La realidad es que aquellos niños vinimos por las calles de un largo invierno. Y que a veces cuando hemos recordado se nos dice: ¿Para que recordar?
Pero no se olvidan facilmente a flores triste o trituradas, por el rugir de mil ruidos. No se olvidan las flores, secas, si rocío. No se olvidan aquellos leños ardiendo, ni los diferentes fríos, que callaban los mayores.
Sentados, sobre unas gruesas vigas o en las fría piedras de la plaza, se repartían aquellos hombres el rancho, en una vasija de aluminio, si alguno de aquellos hombres, atrojaba los garbanzos, sobre, las vigas cerca del horno, algún niño, de sus dedos pequeños, cogía los garbanzos. tal vez yo también. No lo re cuerdo. Si que aquel hombre con mucha barba me daba naranjas, me llevaba de la mano, y a mi abuela la mostraba fotos de sus hijos, que estaban en alguna parte.
Si recuerdo a las "aves" a las que tirábamos piedras, volando de tres en tres, y que hacían mucho ruido, entre los gritos de las madres, que con ellas nos llevaban a las bodegas húmedas y obscuras, donde algunas noches dormiamos..
Y luego silencios, no recuerdo cuanto tiempo... cuado ya regresaron los pájaros y las palomas al castillo.
Si recuerdo que mi abuela mencionó Navidad... y después habría otras, al rededor de una mesa, destartalada, sobre ella una fuente alargada, y muchas cucharas, para muy poco contenido.
Si recuerdo que las gentes, ya hablaban y que ya aprendíamos a cantar villancicos. y hasta se hablaba de Reyes Magos, que no se acercaban a todas las casas, y que mi abuela, decía que venían de muy lejos y que no podían traer juguetes para todos. Si se que de mi se acordaron una sola vez, y con muy poca cosa. para tanto zapato.
Si recuerdo una gran nevada. Los cántaros helados. las enormes zambombas de DESPUÉS. pero jamás olvidaré aquellas navidades, de las que apenas se hablaba. por que "aún no existían"
LIBERTAD.
Días pasados, mientras escribía un mensaje, brotes de mi memoria, me llevaron a recordar, cuanto esta recababa de mis primeras Navidades. Vuelvo sobre ello, y ni mucho menos, eramos niños aburridos, había cosas que nos divertían en nuestra inocencia, y que luego irían despertando crueles realidades.
! Se muere! Se muere!-Gritaba una mujer calle abajo. Otras mujeres, se acercaros, y retrocediendo calle arriba, se perdieron en la Calle Mayor.
Yo cumpliría, cuatro... cinco años, no lo recuerdo, Si que una mujer decía:
de medico nada."estós" tienen medico, pero vaya usted a saber donde está ahora.
Al decir ESTOS, se estaba refiriendo a hombres, que vestían todos igual y que estaban de paso, también se decía. La palabra Dios, solo se pronunciaba a escondidas. Lo aprenderíamos mas tarde.
Si recuerdo de roncas voces en los campos, y hasta retrocedo, a un verano de doradas espigas, y faena en las eras, y montones de camiones que se estorbaban,. Y, que mi madre veía desde el lavadero con un gran cesto de ropa a la cabeza, pasando entre ellos. Si recuerdo de que yo lloraba... entre el ruido y el humo.
Hoy, precisamente hoy, y en estas fechas, en este consumismo feroz, de este sistema al que se le nombra de mil maneras... que a mi me robaron muchas cosas, que hoy las desnuda el recuerdo. Hoy recuerdo a hombres ausentes. Hoy me recuerdo niño, sin Reyes Magos, ni nada que se le pareciera, Jugabamos a lo que veíamos. a lo que siguen jugando hoy muchos niños.
Mientras tanto, apenas si nos dabamos cuenta de que los arados eran conducidos. por adolescentes y viejos dando traspiés, en los surcos. Otro niños alternaban sus juegos, con la sementera u otros trajines.
A me dida de que crecía, recordaba todas las torpezas: toda aquella cólera, suelta por los caminos, Y como, al amor de la lumbre, mientra chisporroteaban los leños, yo hacía preguntas que me respondería yo mismo.
La realidad es que aquellos niños vinimos por las calles de un largo invierno. Y que a veces cuando hemos recordado se nos dice: ¿Para que recordar?
Pero no se olvidan facilmente a flores triste o trituradas, por el rugir de mil ruidos. No se olvidan las flores, secas, si rocío. No se olvidan aquellos leños ardiendo, ni los diferentes fríos, que callaban los mayores.
Sentados, sobre unas gruesas vigas o en las fría piedras de la plaza, se repartían aquellos hombres el rancho, en una vasija de aluminio, si alguno de aquellos hombres, atrojaba los garbanzos, sobre, las vigas cerca del horno, algún niño, de sus dedos pequeños, cogía los garbanzos. tal vez yo también. No lo re cuerdo. Si que aquel hombre con mucha barba me daba naranjas, me llevaba de la mano, y a mi abuela la mostraba fotos de sus hijos, que estaban en alguna parte.
Si recuerdo a las "aves" a las que tirábamos piedras, volando de tres en tres, y que hacían mucho ruido, entre los gritos de las madres, que con ellas nos llevaban a las bodegas húmedas y obscuras, donde algunas noches dormiamos..
Y luego silencios, no recuerdo cuanto tiempo... cuado ya regresaron los pájaros y las palomas al castillo.
Si recuerdo que mi abuela mencionó Navidad... y después habría otras, al rededor de una mesa, destartalada, sobre ella una fuente alargada, y muchas cucharas, para muy poco contenido.
Si recuerdo que las gentes, ya hablaban y que ya aprendíamos a cantar villancicos. y hasta se hablaba de Reyes Magos, que no se acercaban a todas las casas, y que mi abuela, decía que venían de muy lejos y que no podían traer juguetes para todos. Si se que de mi se acordaron una sola vez, y con muy poca cosa. para tanto zapato.
Si recuerdo una gran nevada. Los cántaros helados. las enormes zambombas de DESPUÉS. pero jamás olvidaré aquellas navidades, de las que apenas se hablaba. por que "aún no existían"
LIBERTAD.