Bueno, mi estimada amiga Flor, no me detengo a imaginarme como eras, si alta delgada, baja o gorda o gorda... eso poco me importa; tienes alma y me basta.
Por esta razón, hoy comienzo por ti expresando mi sinceridad y tratando de tejerme "una historia", que yo mismo me la podría aplicar, a mis años mas jóvenes, cuando ya la razón comienza a mostrarte, sinrazones: esa pesada carga que, debieron de soportar los autores de nuestros días, acarreando la mies; recogiendo los frutos del campo...
<<<Erasé un burrito joven y demasiado trotón para sus pocos años. Un día de sus cuatro robustas patas, inició el sendero que conducía a un incierto bosque. Atravesó algunas praderas en las que crecían algunas flores, y como nuestro burrito tenía sensibilidad, paseo con especial cuidado su joven hocico; mordiendo los hierbajos para alimentarse, sin dañar estas. No fue feliz ni lo contrario en sus primeros días: solamente se encontraba solo; dormía en algún cobijo, hasta encontrar uno definitivo que aunque no era lujoso ni confortable, si se llegó a decir, que era suyo, al igual que los hierbajos que comía, y sobre todo libre.
Un día:! ho sorpresa! en un claro del bosque, encontro paciendo a una burrita, que corrió a esconderse entre los árboles:
! No huyas!-rebuznó lo mejor que pudo-! Quiero ser tu amigo!..
Y la burita de sus grandes orejas escucho, y le pareció que aquella aparición era sincera.
¿Que haces aquí- preguntó el burrito
Me he escapado-respondió ella en un movimiento lleno de coquetería... pra luego caer en rebuznos lastimeros que semejaban a los llantos de los humanos. Me he escapado, porque las lagrimas, que mi madre me ocultaba, me lo han aconsejado. Un dia, a solas, en el establo me dijo: Huye, huye porque ya estoy vieja y dolorida de tantos palos como este malvado leñador deja caer sobre mi espalda: Huye a lo mas profundo del bosque, por que si no lo haces,, tu destino sera, acarrear leña, y recibir palos del cruel. leñador. Y... un día no pudiendo aguantar mas los llantos que pretendía ocultarme, no pude mas y seguí su consejo. Pero ¿y tu, que haces tu en este lugar?
El burrito, queriendo ocultar unos lagrimones, que le rodaban, mirándo hacia un árbol frondoso decía:
Mi historia es parecida: mi madre está obligada a dar vueltas atada a aun palo, moviendo las pesadas muelas de un lagar... a veces el hombre, deja caer una gruesa vara sobre su lomo, que... me entran ganas de de propinar una buena coz: No lo he hecho por consejo de mi pobre madre.-Dijo el burro, también, mientra movía orejas y patas de modo exagerado.
! Vete!! Vete!- me dijo, y aquí estoy: Huye de tu destino.! Huye o solo tendrás un puñado de misera paja y muchos palos. Los humanos se servirán de ti y practicarán en ti su crueldad... son crueles entre ellos ¿que puedes esperar.
Burrita y burrito se miraron de una especial manera, que los burros tienen, cuando se comprenden y solo regresaron pasados muchos años a sus lugares de origen, sin seer vistos, y desolados, contemplaron huesos esparcidos, sobre la tierra reseca. Gruesas lágrimas cayeron sobre el lugar. Luego regresaron a lo profundo del bosque.
¿Habían vencido su destino?
Muchas veces pensaban el porque los hombres, les tratan con desprecio, a la vez que les nombran burros.
JM. (LIBERTAD)
¿COMO CALLAR MI BOCA- COMO QUEDARME QUIETO,
CUANDO EL HOMBRE ES ROCA- ROCA DURA EN IRREGULAR MOVIMIENTO.
¿COMO AMORDAZAR MI BOCA,- SI ME NOMBRA LO QUE SIENTO,
A CADA PASO, Y MI SOMBRA,- ME SIGUE EN MI DESCONTENTO?
Con gran afecto: Juan,
Por esta razón, hoy comienzo por ti expresando mi sinceridad y tratando de tejerme "una historia", que yo mismo me la podría aplicar, a mis años mas jóvenes, cuando ya la razón comienza a mostrarte, sinrazones: esa pesada carga que, debieron de soportar los autores de nuestros días, acarreando la mies; recogiendo los frutos del campo...
<<<Erasé un burrito joven y demasiado trotón para sus pocos años. Un día de sus cuatro robustas patas, inició el sendero que conducía a un incierto bosque. Atravesó algunas praderas en las que crecían algunas flores, y como nuestro burrito tenía sensibilidad, paseo con especial cuidado su joven hocico; mordiendo los hierbajos para alimentarse, sin dañar estas. No fue feliz ni lo contrario en sus primeros días: solamente se encontraba solo; dormía en algún cobijo, hasta encontrar uno definitivo que aunque no era lujoso ni confortable, si se llegó a decir, que era suyo, al igual que los hierbajos que comía, y sobre todo libre.
Un día:! ho sorpresa! en un claro del bosque, encontro paciendo a una burrita, que corrió a esconderse entre los árboles:
! No huyas!-rebuznó lo mejor que pudo-! Quiero ser tu amigo!..
Y la burita de sus grandes orejas escucho, y le pareció que aquella aparición era sincera.
¿Que haces aquí- preguntó el burrito
Me he escapado-respondió ella en un movimiento lleno de coquetería... pra luego caer en rebuznos lastimeros que semejaban a los llantos de los humanos. Me he escapado, porque las lagrimas, que mi madre me ocultaba, me lo han aconsejado. Un dia, a solas, en el establo me dijo: Huye, huye porque ya estoy vieja y dolorida de tantos palos como este malvado leñador deja caer sobre mi espalda: Huye a lo mas profundo del bosque, por que si no lo haces,, tu destino sera, acarrear leña, y recibir palos del cruel. leñador. Y... un día no pudiendo aguantar mas los llantos que pretendía ocultarme, no pude mas y seguí su consejo. Pero ¿y tu, que haces tu en este lugar?
El burrito, queriendo ocultar unos lagrimones, que le rodaban, mirándo hacia un árbol frondoso decía:
Mi historia es parecida: mi madre está obligada a dar vueltas atada a aun palo, moviendo las pesadas muelas de un lagar... a veces el hombre, deja caer una gruesa vara sobre su lomo, que... me entran ganas de de propinar una buena coz: No lo he hecho por consejo de mi pobre madre.-Dijo el burro, también, mientra movía orejas y patas de modo exagerado.
! Vete!! Vete!- me dijo, y aquí estoy: Huye de tu destino.! Huye o solo tendrás un puñado de misera paja y muchos palos. Los humanos se servirán de ti y practicarán en ti su crueldad... son crueles entre ellos ¿que puedes esperar.
Burrita y burrito se miraron de una especial manera, que los burros tienen, cuando se comprenden y solo regresaron pasados muchos años a sus lugares de origen, sin seer vistos, y desolados, contemplaron huesos esparcidos, sobre la tierra reseca. Gruesas lágrimas cayeron sobre el lugar. Luego regresaron a lo profundo del bosque.
¿Habían vencido su destino?
Muchas veces pensaban el porque los hombres, les tratan con desprecio, a la vez que les nombran burros.
JM. (LIBERTAD)
¿COMO CALLAR MI BOCA- COMO QUEDARME QUIETO,
CUANDO EL HOMBRE ES ROCA- ROCA DURA EN IRREGULAR MOVIMIENTO.
¿COMO AMORDAZAR MI BOCA,- SI ME NOMBRA LO QUE SIENTO,
A CADA PASO, Y MI SOMBRA,- ME SIGUE EN MI DESCONTENTO?
Con gran afecto: Juan,