Y con el perfume de esta rosa os doy las buenas noches a TODOS, los que asomasteis en el dia de hoy como a los que no lo hicieron supongo que por estar en otras ocupaciones, aparte de su aroma os dejo besos y abrazos, tomar cada uno los que querais que hay de sobra para TODOS
Hasta mañana, que tengais dulces sueños, me voy a leer un rato
Hasta mañana, que tengais dulces sueños, me voy a leer un rato
Rota está la tarde: rota,
gimiendo en la niebla
en mapa de soledades,
y viajeros de mil penas.
Rota en los crudos andenes
y crueles enredaderas.
Rota, esperando belenes
de paz y amor en la tierra.
Roto estuvo con su atada,
esperando que se abrieran
a las puertas que llamaba,
desde su calle desierta...
Entre rugidos del hambre
mano firme en su herramienta,
rotos, de sus, voces: voces
de sudor mientras barrenan.
Rotos lo hombres tempranos
de tesón y de firmeza,
con sus manos que aún rezando
palidecen en su estrella.
Mineros, rotos en llanto:
los de promesas morenas.
los que, desgarrar de abrazos
las profundidades negras.
Viajeros: hombres callados
que con su atada acuestas,
mineros: hermosas manos
hacia el pan duro en la Tierra.
J. M. LIBERTAD. (belenes de los mineros (continuacción)
No las dejen que se pierdan.
gimiendo en la niebla
en mapa de soledades,
y viajeros de mil penas.
Rota en los crudos andenes
y crueles enredaderas.
Rota, esperando belenes
de paz y amor en la tierra.
Roto estuvo con su atada,
esperando que se abrieran
a las puertas que llamaba,
desde su calle desierta...
Entre rugidos del hambre
mano firme en su herramienta,
rotos, de sus, voces: voces
de sudor mientras barrenan.
Rotos lo hombres tempranos
de tesón y de firmeza,
con sus manos que aún rezando
palidecen en su estrella.
Mineros, rotos en llanto:
los de promesas morenas.
los que, desgarrar de abrazos
las profundidades negras.
Viajeros: hombres callados
que con su atada acuestas,
mineros: hermosas manos
hacia el pan duro en la Tierra.
J. M. LIBERTAD. (belenes de los mineros (continuacción)
No las dejen que se pierdan.
buenos dias libertad, algo de el poema de dicado a los mineros me vienen a la memoria, cuantas veces e visto la cara de mi padre con dolor y tristeza por no tener, todo aquello que hubiese deseado para sus hijos en esas fechas el pobre hombre nos decia mañana os are una sarten de migas para almorzar y nosotros ya con eso estabamos mas contentos que unas castañuelas, libertad no tardes la segunda parte cuidate y recibe un abrazo muy fuerte hasta pronto emiliana serrano
Mensaje
Me gusta
No