Copiado de el plural. com
• PPeseteros
26/10/2009 21:22
Con diez millones de votos / De fascistas y de ingenuos / Perdieron las elecciones / Y salieron del gobierno / Unos pillos populistas / Que presumían de honrados / Mientras llenaban sus cuentas / Con el dinero de todos / / Gran revuelo entre las gentes / Causó el acontecimiento / Hubo bailes y charangas / Entre la gente del pueblo. / / Federico y sus compinches / Que habían perdido el duelo / En las ondas de la COPE / Hicieron su juramento // Con la iglesia por testigo / Los fascistas prometieron / Echar a los socialistas / Del legitimo gobierno / / Por eso, desde el primer día / Buscaron acido bórico / Y también conspiraciones / Que ni ellos se creían / aunque sembraron la duda / De paletos radioyentes / y lectores meapilas/ / Y mientras tanto en Madrid / Murcia y Castilla y León / Baleares y Valencia / Todo se llenó de pícaros / Trepadores y mastuerzos / Políticos sin gramática / Donjuanes de medio pelo / Tragaldabas, tragaperras / Traga cargos, traga sueldos / Y en menos que canta un gallo / Nos dejaron medio en cueros // Las calles y plazas públicas / Los mercados y paseos / Se llenaron de chorizos / Robaperas, descuideros / Tramposos, trapisondistas Mangantes y presos sueltos / / Mientras ellos se forraban / Y se hacían trajes nuevos / El Correa y el bigotes / Y sus amigos Peperos / Se daban la vida padre / Y acusaban al gobierno / de los destrozos que hicieron // A causa de sus desmanes / regresaron los mendigos / Los parados, los hambrientos, / Por miles las prostitutas / Con sus chulos al acecho / Pervertidos con corpiño / Zorras de pelaje nuevo / y bien casadas por cierto / / En calzón van pensionistas, / En perniles los obreros, / Contribuyentes en cueros, / Mientras ellos trajeados / Viajan en lujosos coches / Y como horteras que son / Presumen de llevar Rolex // Pero no les preocupa / Que se descubra el tinglado / Pues sus amigos del alma / son los que deben juzgarlos // Y al final, después de todo / Los ladrones en la calle, / Los tontos son Consejeros, / En Infinitu los pijos, / Los electores al huerto, / Indultos a sinvergüenzas, / Y guardias al cementerio.
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26/10/2009 21:22
Con diez millones de votos / De fascistas y de ingenuos / Perdieron las elecciones / Y salieron del gobierno / Unos pillos populistas / Que presumían de honrados / Mientras llenaban sus cuentas / Con el dinero de todos / / Gran revuelo entre las gentes / Causó el acontecimiento / Hubo bailes y charangas / Entre la gente del pueblo. / / Federico y sus compinches / Que habían perdido el duelo / En las ondas de la COPE / Hicieron su juramento // Con la iglesia por testigo / Los fascistas prometieron / Echar a los socialistas / Del legitimo gobierno / / Por eso, desde el primer día / Buscaron acido bórico / Y también conspiraciones / Que ni ellos se creían / aunque sembraron la duda / De paletos radioyentes / y lectores meapilas/ / Y mientras tanto en Madrid / Murcia y Castilla y León / Baleares y Valencia / Todo se llenó de pícaros / Trepadores y mastuerzos / Políticos sin gramática / Donjuanes de medio pelo / Tragaldabas, tragaperras / Traga cargos, traga sueldos / Y en menos que canta un gallo / Nos dejaron medio en cueros // Las calles y plazas públicas / Los mercados y paseos / Se llenaron de chorizos / Robaperas, descuideros / Tramposos, trapisondistas Mangantes y presos sueltos / / Mientras ellos se forraban / Y se hacían trajes nuevos / El Correa y el bigotes / Y sus amigos Peperos / Se daban la vida padre / Y acusaban al gobierno / de los destrozos que hicieron // A causa de sus desmanes / regresaron los mendigos / Los parados, los hambrientos, / Por miles las prostitutas / Con sus chulos al acecho / Pervertidos con corpiño / Zorras de pelaje nuevo / y bien casadas por cierto / / En calzón van pensionistas, / En perniles los obreros, / Contribuyentes en cueros, / Mientras ellos trajeados / Viajan en lujosos coches / Y como horteras que son / Presumen de llevar Rolex // Pero no les preocupa / Que se descubra el tinglado / Pues sus amigos del alma / son los que deben juzgarlos // Y al final, después de todo / Los ladrones en la calle, / Los tontos son Consejeros, / En Infinitu los pijos, / Los electores al huerto, / Indultos a sinvergüenzas, / Y guardias al cementerio.