Amigo Cubero, siento de veras no haberme despedido de vosotros. Cuando volví de visitar a la esposa de un amigo ingresada en otra planta ya os habías marchado. Culpa mía, por no comentaros que volvería, cosa que hice con Ino que era el que tenía más cercano. Después supe del mal entendido… disculpad pues la torpeza del equívoco. Por supuesto no me había olvidado de vosotros y la consiguiente despedida.
A los dos un abrazo y feliz viaje. Ya os queda poco.
A los dos un abrazo y feliz viaje. Ya os queda poco.