Una confianza a prueba de bombas y que llevó en volandas a los participantes de la marcha, que en ningún momento desfallecieron pese a las altas temperaturas. Caminaron a toda pastilla, convenientemente equipados, con coches de apoyo para garantizar avituallamiento líquido y respaldados por equipos sanitarios de emergencia. En poco más de dos horas y cuarto se plantaban en las inmediaciones del “Cerrú”.
La convocatoria, aun siendo un éxito, no ha tenido la misma la respuesta de la manifestación convocada el pasado mes de junio. En aquella ocasión la épica se vivió en las calles, con 12.000 personas hartas de la situación socioeconómica de Puertollano. Ahora, la gesta la han escrito los propios trabajadores de Elcogas y sus familiares, arropados al final de la marcha, eso, sí, por unos 3.000 manifestantes, según la policía (5.000 según los sindicatos).
