SAE considera que “los recortes generados por la crisis y la mala gestión están deteriorando tanto la calidad de los servicios como las infraestructuras del hospital, algo que desde SAE no vamos a tolerar”.
Añaden que “es inadmisible que la Administración, de una manera tan gratuita, ponga en riesgo la salud de pacientes y profesionales. Primero fue la plaga de cucarachas y ahora el derrumbe del techo de una de las habitaciones”.
