PUERTO LAPICE: Los molinos de viento de La Mancha, son construcciones...

Los molinos de viento de La Mancha, son construcciones típicas de esta región española. Son molinos de tipo Mediterráneo, formados por una base cilíndrica en la que se coloca una cubierta cónica independiente y móvil sobre la que se encuentran las aspas. La base cilíndrica suele ser de mampostería de piedra encalada, mientras que la cubierta es un entramado ligero de madera, que gira sobre un eje masivo. La cubierta se gira mediante un largo tronco saliente denominado gobierno, desde el que se manipula, orientando las aspas en función a la dirección del viento. Este gobierno, se sujeta mediante una estructura de madera dispuesta en el suelo, mediante la cual se fija y queda bloqueado. La estructura de cubierta incorpora además de los huecos para las aspas, ventanucos, que servían para que el molinero determinase la dirección del viento en cada momento y poder así, orientar las aspas. Normalmente hay tres ventanucos que recogen los diferentes tipos de viento de la zona: solano alto, solano fijo, solano hondo, moriscote, ábrego hondo, ábrego alto, toledano, cierzo, matacabras y mediodía.

Las aspas son estructuras de madera, que conforman un entramado ligero, que en la mayor parte de las ocasiones se revisten con un lienzo para obtener así mayor resistencia al viento y garantizar mayor empuje y mayor inercia, éstas se retiraban cuando no era necesario el movimiento, de manera que todo el mecanismo interno del molino se deterioraba menos ya que no se sometían a tanto desgaste. Las aspas se unen a un eje que mueven una catalina horizontal, que mediante el engranaje de transición o linterna transmite el movimiento a un eje vertical que es el que finalmente mueve la volandera. Todos los ejes y engranajes solían ser de madera, que se engrasaba con sebo animal.

El molino Manchego, tiene tres plantas en su interior: silo, zona de la que parte la escalera de caracol por la que se accede al resto de plantas y donde se dejaban las mulas; camareta, una estancia media donde se limpia el grano y donde se guardan los lienzos de las aspas, los utensilios de molienda, etc; y por último el moledero, donde se encuentran las piedras de molienda, y en la parte superior alberga toda la maquinaria.