Se me olvidaba decirte que ayer tarde me recordé de tí. Fuimos la mujer y yo a hacer una ruta por un hayedo-robledal del
parque nacional de Picos de Europa, y cuando íbamos caminando por una pista levantamos un jabalí que seguro estaba plácidamente dormido echando una
siesta. Los bufidos que daba cuando salió corriendo asustaban, menos mal que no quiso pelea, si hace frente no sé que hubiera sido de nosotros ya que el único arma que llevábamos eran unas manzanas y unos pocos de
frutos secos con una
... (ver texto completo)