Luis Miguel, por supuesto que era un lujo tener un Seiscientos, entonces nos parecia mejor que un Ferrari de hoy, hoy cualquiera tiene un coche, antes sólo unos pocos privilegiados, ¡cuánto fardarias tú con tu Seiscientos!.
Un beso.
Un beso.
Íbamos con él, al Alhorín, a recoger melones que había sembrado mi padre en un pedazo. Algunos sofocos me costó aquello, pero los melones iban en 600. ¡Faltaría más!
Luis Mi, aunque la clasificación no haya sido demasiado favorable, seguro que el día ha transcurrido feliz, lleno de anécdotas y digno de conservar entre los recuerdos agradables. ¡Suerte para mañana!
Luis Mi, aunque la clasificación no haya sido demasiado favorable, seguro que el día ha transcurrido feliz, lleno de anécdotas y digno de conservar entre los recuerdos agradables. ¡Suerte para mañana!
