He aquí dos Alfredos, padre (martillo en ristre) e hijo; pues bien, el hijo es el gordo de la lotería que cayó en
casa de Rolendis y Alfredo un 22 de diciembre (el año me lo reservo).
Conclusión, hoy "des"cumple añitos Alfredo hijo y como da la casualidad que ha sido, es y será un sol como hijo, como padre, como hermano, como
amigo y como persona, le envío un fuerte abrazo. También a Loly, mi querida "cuñá".