Imagino que nos preocupa a todos lo que dices, Ilusión. Mi ilusión, al menos, es que desaparezcan pronto esos negros nubarrones que hoy pueden nublar tu vida. Los problemas vienen y van a veces, sin que nosotros los busquemos ni los presintamos. Otras veces los vemos llegar, sentimos el daño y anhelamos que pasen pronto. Puede ocurrir también que sean viejos conocidos que retornan de tarde en tarde, como las alegrías y los grandes momentos de felicidad. Tenemos que buscar en el fondo de nuestra persona la fuerza que nos permita superarlos, aguantarlos, vencerlos. Una fuerza que, a veces, no se manifiesta en gritos o en cargar nuestro enojo e incomodidad sobre los que nos rodean, sino en comprender los problemas, averiguar sus causas, lo que hay de culpa en nosotros para que se hallan producido, buscando el lado positivo, como es la experiencia que adquiriremos con el infortunio, y que nos servirá para sortear mejor los problemas que nos reserve el futuro. Quizás preguntes ¿dónde está la fuerza para enfrentarse a los problemas? a veces no la encontramos en nuestro interior, pero, por fortuna, hay gente que nos da parte de la suya al igual que, en otras ocasiones, nosotros sin saberlo también les hicimos partícipes de la nuestra. Los problemas, puede ocurrir, los magnificamos le damos un tamaño, una importancia, que no obedecen a ningunas leyes exactas pues, en definitiva, todo depende de cómo nos afecten. Se puede ser feliz con tan poco, ¿las cosas que más nos llenan cuánto dinero valen? Aún en los momentos de mayor postración y dolor se puede dar las gracias por no sentirse solo, olvidado, insensible al contacto de una mano amiga.
Pero los problemas están ahí ¿verdad? no son una ilusión, son reales, es cierto. Si te sirve de desahogo cuéntanos algo, Ilusión, nos gustará escucharte, como a una amiga más, como a una hermana, ¿tienes problemas económicos, familiares, de estudios, laborales, sentimentales, de salud, personales, dudas, incertidumbres...?
Mi deseo es que recuperes la ilusión, la alegría, aunque haya quedado una pequeña herida en tu persona; las heridas, los rasguños sobre la piel son fruto de la vida, de la experiencia, señal de que no vivimos aislados, encerrados en una urna de cristal.
Que el viento del amor que sentimos por ti aleje los problemas de tu vida, te dé fuerza, paz y confianza en ti misma.
Pero los problemas están ahí ¿verdad? no son una ilusión, son reales, es cierto. Si te sirve de desahogo cuéntanos algo, Ilusión, nos gustará escucharte, como a una amiga más, como a una hermana, ¿tienes problemas económicos, familiares, de estudios, laborales, sentimentales, de salud, personales, dudas, incertidumbres...?
Mi deseo es que recuperes la ilusión, la alegría, aunque haya quedado una pequeña herida en tu persona; las heridas, los rasguños sobre la piel son fruto de la vida, de la experiencia, señal de que no vivimos aislados, encerrados en una urna de cristal.
Que el viento del amor que sentimos por ti aleje los problemas de tu vida, te dé fuerza, paz y confianza en ti misma.