Un jefe indio, cuando tuvo que entregar su tierra a los soldados dijo estas palabras.
Nunca escupáis sobre la tierra que pisais, porque esta es la tierra de vuestros antepasados, por lo que estáis escupiendo y blasfemando sobre ellos.
Mis antepasados están en ese pueblo tan querido para mí.
Nunca escupáis sobre la tierra que pisais, porque esta es la tierra de vuestros antepasados, por lo que estáis escupiendo y blasfemando sobre ellos.
Mis antepasados están en ese pueblo tan querido para mí.