Yo sólo pasé los ocho primeros años de mi vida en el
pueblo, y he de decir que me han marcado de por vida. Por motivos profesionales de mi padre, fui a vivir a
ciudad real, pero siempre que puedo voy a mi cortijo en la
sierra, y me apasiona ver que, después de tantos años, la gente se sigue acordando de mí y de mi
familia. Eso no se olvida en la vida.
Yo siempre seré de
fuencaliente, y siempre habrá una porción de mi corazón que, cada
fiesta de la candelaria, cada
san Isidro, y cada fiesta estará
... (ver texto completo)