Mineral y fuego combinados con sabiduría, el esfuerzo humano y la experiencia de siglos llevo al hombre a la elaboración del metal de hierro, que supuso un gran descubrimiento humano y un cambio en las tareas agrícolas, las ganaderas, la molienda, la construcción y el hogar.
Los herreros primitivos, empezaron a confeccionar infinidad de útiles metálicos para el hogar, aperos para la labranza y armas, con habilidad, con ingenio y experiencia artesanal fueron variando obras originales que hoy se aprecian por su calidad e innovación para facilitar las actividades diarias.
En la fragua se encontraba un fogón de carbón mineral para caldear el metal a forjar y modelar, un enorme fuelle para avivar el fuego, el yunque de hierro forjado sobre un tronco de madera de estructura compacta, con una superficie superior plana de forma rectangular con dos extensiones laterales, una cónica y otra prismática piramidal encontrándose todas en el mismo eje, también se encontraban martillos de varios tamaños, tenazas, limas, la pileta de agua para enfriar las piezas trabajadas
La fragua era un lugar entretenido y lleno de misterio que a los niños nos atraía entrar allí, recuerdo ir con mi padre y me sorprendía el fuego avivado por el gran fuelle de madera y cuero, el repiquetear del martillo sobre el yunque seguido del golpe seco sobre el hierro candente y el chirriar del esmeril, la música de la fragua, lugar de paredes ennegrecidas cargadas de cachivaches, al lado estaba la pileta de agua para templar el acero, al fondo en el rincón un montón de carbón de piedra y un montón de piezas a reparar que despertaban mi curiosidad; el pueblo esta lleno de huellas de su actividad en los herrajes de las puertas, cerraduras, rejas de las ventanas, balcones, arneses para las caballerías, herrajes para carros, arados y maquinaria de siembra, siega, etc.
En la memoria del herrero mil soluciones rápidas para continuar la marcha cotidiana de nuestros paisanos, unas veces cerrajero, otras mecánico y las más improvisador de artilugios mecanizados.
Farero.
Los herreros primitivos, empezaron a confeccionar infinidad de útiles metálicos para el hogar, aperos para la labranza y armas, con habilidad, con ingenio y experiencia artesanal fueron variando obras originales que hoy se aprecian por su calidad e innovación para facilitar las actividades diarias.
En la fragua se encontraba un fogón de carbón mineral para caldear el metal a forjar y modelar, un enorme fuelle para avivar el fuego, el yunque de hierro forjado sobre un tronco de madera de estructura compacta, con una superficie superior plana de forma rectangular con dos extensiones laterales, una cónica y otra prismática piramidal encontrándose todas en el mismo eje, también se encontraban martillos de varios tamaños, tenazas, limas, la pileta de agua para enfriar las piezas trabajadas
La fragua era un lugar entretenido y lleno de misterio que a los niños nos atraía entrar allí, recuerdo ir con mi padre y me sorprendía el fuego avivado por el gran fuelle de madera y cuero, el repiquetear del martillo sobre el yunque seguido del golpe seco sobre el hierro candente y el chirriar del esmeril, la música de la fragua, lugar de paredes ennegrecidas cargadas de cachivaches, al lado estaba la pileta de agua para templar el acero, al fondo en el rincón un montón de carbón de piedra y un montón de piezas a reparar que despertaban mi curiosidad; el pueblo esta lleno de huellas de su actividad en los herrajes de las puertas, cerraduras, rejas de las ventanas, balcones, arneses para las caballerías, herrajes para carros, arados y maquinaria de siembra, siega, etc.
En la memoria del herrero mil soluciones rápidas para continuar la marcha cotidiana de nuestros paisanos, unas veces cerrajero, otras mecánico y las más improvisador de artilugios mecanizados.
Farero.
