Carta abierta a un amigo:
Querido amigo José Antonio “Mena”
En principio, un abrazo para tí y para tus familiares: Dori, Guiomar y José Antonio.
Hace mucho tiempo que no sé nada de vosotros, espero que estéis disfrutando del encantador pueblo del Hoyo. Sus vistas infinitas, los montes tan llenos de árboles que le rodean, sus senderos y la inmensa tranquilidad que se debe respirar, sobretodo en invierno, que es cuando menos gente hay. El frío y la humedad del ambiente dan una imagen sobria y lustrosa al entorno. Esa es la impresión fotográfica que tengo de ese hermoso lugar llamado el Hoyo.
Me extraña que tanta gente de tu pueblo desconfíe de tí. Tú, que desde que te conozco sólo vives por el bien de tu pueblo. Yo, personalmente sé de los fines de semana que en los años ochenta le dedicaste a las mejoras de tu pueblo, luchando para que fuera una “Entidad Menor” en el local que hacía las veces de Ayuntamiento. Estas cosas tus paisanos no las debían de olvidar y lo digo yo, que en los asuntos políticos del Hoyo, ni pincho ni corto. Sólo sé, que te tengo como amigo desde hace más de “treinta años” y no eres nada interesado, todo lo contrario, espléndido, abierto, y tu bolsillo va siempre el primero cuando hay que pagar. No creo que tus paisanos piensen que te has lucrado con ninguna actividad política. Sé de buena tinta que tu patrimonio procede del esfuerzo de tu trabajo y de la valía heredada de tus padres, personas que conocí como poco interesadas y procurando el bien ajeno, (tengo un grato recuerdo del Sr. Santiago).
Mena, espero vernos próximamente, mientras tanto, recibe un fuerte abrazo de tu amigo
José Manuel Fuentes
Querido amigo José Antonio “Mena”
En principio, un abrazo para tí y para tus familiares: Dori, Guiomar y José Antonio.
Hace mucho tiempo que no sé nada de vosotros, espero que estéis disfrutando del encantador pueblo del Hoyo. Sus vistas infinitas, los montes tan llenos de árboles que le rodean, sus senderos y la inmensa tranquilidad que se debe respirar, sobretodo en invierno, que es cuando menos gente hay. El frío y la humedad del ambiente dan una imagen sobria y lustrosa al entorno. Esa es la impresión fotográfica que tengo de ese hermoso lugar llamado el Hoyo.
Me extraña que tanta gente de tu pueblo desconfíe de tí. Tú, que desde que te conozco sólo vives por el bien de tu pueblo. Yo, personalmente sé de los fines de semana que en los años ochenta le dedicaste a las mejoras de tu pueblo, luchando para que fuera una “Entidad Menor” en el local que hacía las veces de Ayuntamiento. Estas cosas tus paisanos no las debían de olvidar y lo digo yo, que en los asuntos políticos del Hoyo, ni pincho ni corto. Sólo sé, que te tengo como amigo desde hace más de “treinta años” y no eres nada interesado, todo lo contrario, espléndido, abierto, y tu bolsillo va siempre el primero cuando hay que pagar. No creo que tus paisanos piensen que te has lucrado con ninguna actividad política. Sé de buena tinta que tu patrimonio procede del esfuerzo de tu trabajo y de la valía heredada de tus padres, personas que conocí como poco interesadas y procurando el bien ajeno, (tengo un grato recuerdo del Sr. Santiago).
Mena, espero vernos próximamente, mientras tanto, recibe un fuerte abrazo de tu amigo
José Manuel Fuentes
