Detalle de un candelabro perfectamente iluminado en la
noche del Viernes
Santo, el jueves lo prenden en el
huerto de los
olivos, el viernes a las tres de la tarde lo crucifican y ese mismo día muere a las seis de la tarde y el Domingo de madrugada a las seis de la mañana resucita. Treinta idos horas muerto.