El Correo, o correillo: El Correo era el tren que desde Madrid, en los años 60, echaba nueve o diez horas, en el mejor de los casos, para llegar al pueblo exhausto y lleno de carbonilla, porque la tracción era una locomotora de vapor de las que se ven en las pelis del Oeste; las estaciones tenían abrevaderos para el ganado que desplazaba a viajeros desde el pueblo; Cantina para aliviar las largas paradas que el tren realizaba para mirar las ruedas con el martillo o para esperar al cruce de trenes.
Una buena parada era Caracollera. La gente se bajaba a beber y rellenar recipientes de agua fresquita de los caños que venían directamente de la sierra.
Salida y llegada desde la Estación de las Delicias en Madrid, algunas veces desde Atocha, pasando por muchas estaciones con parada en todas ellas, alguna de las cuales Getafe, Parla, Yeles-Esquivias, MOra-Orgaz, Urda, Malagón, Fuenteelfresno, Fernancaballero, Ciudad Real, La Nava, Puertollano, Brazatortas, Caracollera, Almadenejos-Almadén y muchas más hasta llegar a Badajoz.
Cartucho.
Una buena parada era Caracollera. La gente se bajaba a beber y rellenar recipientes de agua fresquita de los caños que venían directamente de la sierra.
Salida y llegada desde la Estación de las Delicias en Madrid, algunas veces desde Atocha, pasando por muchas estaciones con parada en todas ellas, alguna de las cuales Getafe, Parla, Yeles-Esquivias, MOra-Orgaz, Urda, Malagón, Fuenteelfresno, Fernancaballero, Ciudad Real, La Nava, Puertollano, Brazatortas, Caracollera, Almadenejos-Almadén y muchas más hasta llegar a Badajoz.
Cartucho.