Compramos energía a futuro

ALMADENEJOS: Al oír comentarios de toda índole; unos buenos (de...

Al oír comentarios de toda índole; unos buenos (de los amigos); otros malos, de algún enemigo, que también los hay y otros sin fundamento, estos últimos supongo que por ignorancia; voy a intentar explicar con la mayor claridad posible si puedo o no lidiar mis vacas en plazas públicas. Yo, mi mujer en este caso, que es la ganadera, no tenemos hierro, por tanto todos los animales que criamos, no están herrados y no se pueden lidiar en plazas públicas; pero los animales comprados a otros ganaderos, con hierro, D. I. P. y certificados de lidia, se pueden lidiar en plazas públicas a nombre del titular del hierro que lleve la res.
De hecho ya se lidio un vaca de nuestra propiedad en el 2007, al amanecer una vaca parida y los veterinarios no autorizaban la lidia de dicha res, por tener fiebre y no se apta la carne para el consumo humano, obligando a la empresa (Ayuntamiento en este caso a devolverla a la finca de origen, con el consiquiente gasto del transporte. Este cambio fue criticado en su momento, pues yo me lleve una vaca con diez año y una cría a cambio de una novilla de tres años.
La cría, después de gastarme algo en medicamentos, salió para adelante y de añojo lo mató Emilio en Alamillo; fue su primer añojo matado, que por cierto salió malísimo.
Yo me sentía en deuda con el Ayuntamiento al haber oído algún comentario desafortunado y en el año 2009, donamos una vaca de cinco años.
A esto no se le dio publicidad, pues no convenía (nunca entendí por que.
Con esta serie de datos y lo puedo demostrar con papeles, creo haber dejado claro que nuestras vacas herradas si se pueden lidiar en la plaza de nuestro pueblo.
Que iluso, pues pensé que al acabar mi candidatura en el ayuntamiento, tenía libertad para ofrecer mis vacas para las fiestas de nuestro pueblo, en una condiciones ventajosas; (tengo el escrito que hice al Ayuntamiento con las condiciones de la venta en caso de aceptarlas a disposición de cualquiera que quiera verlo) este Ayuntamiento se ha distinguido siempre por comprar vacas en la zona: en La Panera, mientras las hubo; después, en La Pañoleta, hasta que se vendieron y más recientemente a Demetrio Ayala en El Quintillo.
Ahora también hay vacas en la zona, las de un servidor, pero parece que las de Javier Gallego son más bravas, más baratas y están más gordas.
Y que conste que no tengo nada contra este ganadero pues lo conozco hace 32 años