¿Coleccionas cactus?
La palabra cactus proviene del griego “káktos”. Se cree que la utilizaban para designar a alguna planta cercana al cardo. Esta planta se caracteriza principalmente por ser capaz de conservar el agua en raíces, hojas y tallos durante largos períodos de sequía. Aunque son originarios de América, en concreto de las regiones más desérticas de Estados Unidos y México, se han adaptado a todos los climas. Este tipo de planta llegó a Europa de la mano de Cristóbal Colón.
Consejos para sus cuidados
- Los hongos son sus enemigos principales
Pueden acabar con tu cactus. Cuando llevamos a cabo un transplante o un injerto estamos favoreciendo la aparición de hongos debido a que los cortes que hayamos producido en la planta constituyen un foco de infección importante.
- Es preferible que el tiesto en el que colocarás tu cactus sea pequeño
La tierra de un tiesto demasiado grande tardará más en secarse, hecho que beneficiará la aparición de los indeseables hongos.
- Riego
Dependerá de qué tipo de cactus tengas. Algunos sólo tienen que ser regados en verano. Otros durante todo el año pero con riegos muy muy espaciados, ... Lo que nunca debes hacer es inundar el cactus cuando lo riegues. Trata de echarle agua con una cuchara sopera y poco a poco.
- Luz
Como ya te hemos indicado anteriormente, los cactus pueden soportar grandes períodos de sequía, pero como no harías nunca con cualquier otra planta, no la expongas a altas temperaturas y al sol repentinamente. Cuando empiece el buen tiempo vete acostumbrando a tu cactus al calor de forma progresiva. Unos diez días de contraste entre sol y sombra serán suficientes para aclimatarlo. Recuerda que por muy resistentes que sean suelen sufrir quemaduras con temperaturas mayores de 35º-40º.
En cualquier caso, no olvides que los cactus necesitan diariamente una hora de sol directa y que tienen que estar en el lugar más luminoso posible.
- Nutrientes
Hay quien suele aportar nutrientes a este tipo de plantas. Esto determinará en buena medida la velocidad de crecimiento, la consistencia de las espina y la existencia o no de la floración. Si decides abonar la planta lo tendrás que hacer en el período propio a la vegetación; en primavera y verano. Utiliza fertilizantes ricos en potasio, fósforo e hidrógeno. De venta en cualquier comercio especializado.
Una curiosidad sobre los cactus
Se conocen entre 3.000 y 4.000 especies de esta planta. Aunque podemos encontrarnos cactus que miden apenas un centímetro el más grande del mundo alcanza los 20 metros de altura.
La palabra cactus proviene del griego “káktos”. Se cree que la utilizaban para designar a alguna planta cercana al cardo. Esta planta se caracteriza principalmente por ser capaz de conservar el agua en raíces, hojas y tallos durante largos períodos de sequía. Aunque son originarios de América, en concreto de las regiones más desérticas de Estados Unidos y México, se han adaptado a todos los climas. Este tipo de planta llegó a Europa de la mano de Cristóbal Colón.
Consejos para sus cuidados
- Los hongos son sus enemigos principales
Pueden acabar con tu cactus. Cuando llevamos a cabo un transplante o un injerto estamos favoreciendo la aparición de hongos debido a que los cortes que hayamos producido en la planta constituyen un foco de infección importante.
- Es preferible que el tiesto en el que colocarás tu cactus sea pequeño
La tierra de un tiesto demasiado grande tardará más en secarse, hecho que beneficiará la aparición de los indeseables hongos.
- Riego
Dependerá de qué tipo de cactus tengas. Algunos sólo tienen que ser regados en verano. Otros durante todo el año pero con riegos muy muy espaciados, ... Lo que nunca debes hacer es inundar el cactus cuando lo riegues. Trata de echarle agua con una cuchara sopera y poco a poco.
- Luz
Como ya te hemos indicado anteriormente, los cactus pueden soportar grandes períodos de sequía, pero como no harías nunca con cualquier otra planta, no la expongas a altas temperaturas y al sol repentinamente. Cuando empiece el buen tiempo vete acostumbrando a tu cactus al calor de forma progresiva. Unos diez días de contraste entre sol y sombra serán suficientes para aclimatarlo. Recuerda que por muy resistentes que sean suelen sufrir quemaduras con temperaturas mayores de 35º-40º.
En cualquier caso, no olvides que los cactus necesitan diariamente una hora de sol directa y que tienen que estar en el lugar más luminoso posible.
- Nutrientes
Hay quien suele aportar nutrientes a este tipo de plantas. Esto determinará en buena medida la velocidad de crecimiento, la consistencia de las espina y la existencia o no de la floración. Si decides abonar la planta lo tendrás que hacer en el período propio a la vegetación; en primavera y verano. Utiliza fertilizantes ricos en potasio, fósforo e hidrógeno. De venta en cualquier comercio especializado.
Una curiosidad sobre los cactus
Se conocen entre 3.000 y 4.000 especies de esta planta. Aunque podemos encontrarnos cactus que miden apenas un centímetro el más grande del mundo alcanza los 20 metros de altura.