Azucena - C. G, ALHAMBRA
TORTILLA DE PETALOS DE ROSAS
6 huevos
150 gr. De quesitos en porciones
1 cucharada de aceite
2 puñados de pétalos de rosas
Una pizca de sal
Triturar los petalos y juntarlos con el queso, echandolo a los huevos bien batidos y añadir la sal.
Poner en una sartén antiadherente la cucharada de aceite y hacer la tortilla.
El verano más seco
El nivel de embalses y ríos sigue bajo mínimos.
Donde no hay caridad no puede haber justicia.
Junio promete ser un mes muy desafiante para el despliegue en el Planeta Tierra de las Nuevas Energías. Este mes se les va a pedir que apoyen activamente el proceso de transformación, ayudando a crear el equilibrio y la estabilidad.
Azucena
Esta hermosa flor representa el candor, la majestuosidad y la pureza debido a su color blanco ó en otros colores.
La fascinación de los hombres por la azucena se remonta a muchos siglos atrás: ya en el templo de Salomón podemos encontrar algunas de estas flores representadas en esculturas. Siglos después, en las pinturas medievales y renacentistas de carácter religioso, aparecen flores de azucena debido a su asociación con lo impoluto y puro.
6 huevos
150 gr. De quesitos en porciones
1 cucharada de aceite
2 puñados de pétalos de rosas
Una pizca de sal
Triturar los petalos y juntarlos con el queso, echandolo a los huevos bien batidos y añadir la sal.
Poner en una sartén antiadherente la cucharada de aceite y hacer la tortilla.
El verano más seco
El nivel de embalses y ríos sigue bajo mínimos.
Donde no hay caridad no puede haber justicia.
Junio promete ser un mes muy desafiante para el despliegue en el Planeta Tierra de las Nuevas Energías. Este mes se les va a pedir que apoyen activamente el proceso de transformación, ayudando a crear el equilibrio y la estabilidad.
Azucena
Esta hermosa flor representa el candor, la majestuosidad y la pureza debido a su color blanco ó en otros colores.
La fascinación de los hombres por la azucena se remonta a muchos siglos atrás: ya en el templo de Salomón podemos encontrar algunas de estas flores representadas en esculturas. Siglos después, en las pinturas medievales y renacentistas de carácter religioso, aparecen flores de azucena debido a su asociación con lo impoluto y puro.