Casa de la viña, ALHAMBRA

Los colores son el resultado de una determinada concentración de la frecuencia luminosa. Milagrosamente tienen efectos sobre nuestra mente y sobre nuestro cuerpo físico, por ello es bueno conocer su modo de acción para ser estimulados o relajados o curados o aliviados de la enfermedad, es preciso llegar al origen mismo de todas las cosas y dejar a un lado los tratamientos que van sólo a las consecuencias.
En el Tempranillo, que el vino refleje la riqueza de la variedad Cencibel y del terruño. Este carácter se percibe claramente en la cata del vino: a la vista presenta un color violáceo, que expresa su juventud. En nariz predominan los aromas a frutas rojas y silvestres. Es un vino frutal, potente y carnoso.”.