El Nazareno - Año 2006, ALHAMBRA

El consejo de árboles estaba reunido, el sauce, el pino y el álamo.
La tardecita se estaba haciendo noche en el bosque de Para Siempre.

A lo lejos, los sapitos croaban sus canciones al borde del arroyo cantarín, que había despertado de su siesta para oír la Gran Conversación. Esto no sucedía muy a menudo, solo cuando ocurría algo muy pero muy importante.
El valioso manto que luce la Virgen ha sido bordado en oro.