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ALDEA DEL REY: Con aprecio y respeto, amigo Libertad....

Con aprecio y respeto, amigo Libertad.

Eso siempre; tengámoslo presente: aprecio y respeto, más lo segundo que lo primero. Ambos, aprecio y respeto, puede marchar e ir paralelos en algunos casos.

Me veo en la obligación de tener que aclararte algunos puntos de tu comentario, que, por estar basados en un error de concepto pueden inducir a confusión al menos.

Utilizas un seudónimo grandioso, LIBERTAD. ¿Crees tú, sincera y objetivamente, que existe la libertad? Yo entiendo que LIBERTAD es un concepto abstracto, es decir, algo distanciado o disociado de lo concreto por real. La libertad en sentido ideal no existe, amigo Libertad. Es una utopía (= no se da en ningún lugar). Para los creyentes, como es mi caso, la libertad la tendremos en el Reino de Dios; es algo escatológico (= al final de los tiempos), si logramos por nuestros méritos en esta vida acceder a él. Existen libertades, que son algo más concreto, más real.

J. S. Mill, que escribió un extraordinario libro, <Sobre la libertad>, afirmaba que mi libertad concluye donde empieza la libertad del otro. Si fuéramos absolutamente libres, invadiríamos el ámbito de la libertad del otro. Eso equivaldría a un suicidio colectivo.

El ejercicio de la libertad, que es un derecho natural, para poder ejercerlo en sociedad tiene que estar reglado, normalizado, controlado, limitado... por interés general. Esto ya lo decía J. J. Rousseau (= alienar parte de nuestra libertad en beneficio de todos).

Aclarado esto, quiero precisarte algún error de bulto. Tú dices que vivimos en un Estado “laico”. No es verdad, amigo Libertad. Vivimos en un Estado <no confesional>, que es muy distinto. El pensamiento único ha calado en ti. Te aclaro. En España, o lo que quede de ella, cada ciudadano puede tener la confesión religiosa que desee, aquella que más le satisfaga, la que más responda a sus expectativas de cara al más allá, o ninguna. Entonces, pues, no es un Estado laico. Es <no confesional> (= sin adscripción religiosa alguna). Antes era un Estado nacionalcatolicista, y, por lo tanto confesional. ¿Lo ves, amigo Libertad?.
Francia, amigo Libertad, hace tiempo que se dio cuenta de los errores de su democracia, que eran los que ahora estamos padeciendo nosotros. Y lo subsanó. Allí gobierna el partido político más votado, con lo cual se evitan los pactos y tener que depender de minorías cuando no de “partidos políticos” con uno o dos diputados; que sin ser representativos en sentido extenso, son determinantes. Éstos, caso de CiU, PNV, ERC, BNG, IU, CC, etc., todos están siendo determinantes e insolidarios en España. Así nos va. El partido político mayoritario, que no ha obtenido mayoría absoluta, se ve forzado a tener que pactar con lo que ello “significa” (= dar, dar, dar a ellos, a sus regiones, y quitar, quitar, quitar al resto de los españoles). Aquí chirría nuestra democracia. ¿Que es constitucional? Sin duda. Es una de nuestras asignaturas pendientes. Corregir este escandaloso y estridente chirrido.

Así que, amigo Libertad; sigo pensando que hay más “hijos de puta” en unos partidos que en otros, como ha dicho el presidente del Congreso de los Diputados, don José Bono. Él, concretamente, ha dicho que en todos los partidos hay “hijos de puta”.

Un saludo de amigo.

Alter ego.

21.11.08