Amigo forista Libertad:
Le llamo <amigo>, palabra para mí casi sagrada, porque usted a mí así me trató en algún comentario a este Foro de Aldea del Rey. El uso de esta palabra, <amigo>, como indiqué en un comentario, exige mucho, recíprocamente; y, debemos utilizarla con cierta precaución, o mucha. Entre otras razones porque el <amigo> es, como mi seudónimo virtual indica, el <alter ego> (= el otro yo de uno mismo). Es tanto como decir una sola alma en dos cuerpos distintos. ¿Me sigue?. Lo cual implica tanto como pensar igual, sentir lo mismo, plena confianza mutua, ausencia de secretos, ayudar al amigo antes de que éste lo solicite, corregirse errores para mejorar...; muy complicado, eh?. Los amigos no se imponen, se eligen. Jesús les dijo a sus discípulos, concretamente a sus apóstoles, <sois mis amigos porque yo os he elegido>. A pesar de todo, Libertad, le ofrezco mi amistad.
Leo detenidamente, por las razones que le expondré, todos sus comentarios al Foro. Y en honor a nuestra amistad, le tengo que trasladar mis impresiones al respecto.
Amigo Libertad; por lo que he deducido es usted un corremundos, que tiene fijada su residencia en las proximidades de nuestra provincia, Ciudad Real, puede que en Toledo o su provincia, o tal vez Madrid. Que visita muchos foros, pero que el de Aldea del Rey le llena, se detiene en él, “pierde” tiempo a gusto con sus comentarios, le estimulan, le inspiran, se identifica con el Foro en resumidas cuentas. Además, usted participa activamente en el mismo, lo cual, hablo por mí, me satisface.
En todos sus comentarios a este Foro, amigo Libertad, se detecta, se extrae una conclusión inequívoca, o varias, que le detallaré. Dice que no necesita para nada de la religión, que no es creyente, que las religiones y las iglesias le han decepcionado, o algo así. Que admira a Jesús de Nazaret, que fue un hombre bueno, y que por ser como era lo crucificaron. No obstante, se siente bien cuando alguien, alguna persona obra con sentimientos humanos, aunque entre otras cosas no vaya a misa, por ejemplo. Pero que, por sus numerosos viajes ha observado con dolor la miseria existente, la maldad del ser humano, particularmente de los más poderosos, y que tampoco confía en la política (la escribo con minúscula).
Amigo Libertad, se lamenta usted con dolor continuamente, ve mucho mal en el mundo, mucha insolidaridad e injusticias, que unos viven en la sobreabundancia y otros muchos en la miseria y el abandono. Y tiene usted toda la razón, no se queja porque sí. Yo le dije que todo era debido, es mi opinión, al mal uso que hacemos de nuestra libertad; que en tal actitud nos hace egoístas, insolidarios, injustos, inhumanos. Pero, convendrá conmigo, amigo Libertad, que también en el mundo se hace mucho, muchísimo bien. Y, ¿sabe usted quien hace más bien en el mundo? Si lee la prensa independiente, escucha la radio independiente y ve la TV independiente..., esa gran labor humanitaria, siguiendo el ejemplo de Jesús de Nazaret, la hace la Iglesia y sus instituciones, Cáritas, por ejemplo. Otro ejemplo impresionante, la Madre Teresa de Calcula, que dedicó su vida a los más pobres de los pobres, a los sin nada, a lo que las instituciones públicas de los Estados rechazaban y rechazan. Es un ejemplo de práctica evangélica en su totalidad y radicalidad, de los cuales podría hacerle una larga y extensa lista. Hoy la Iglesia y sus instituciones, porque nos habla de Dios, porque ayuda, asiste y se entrega por el prójimo, es vituperada, ultrajada y hasta objeto de mofa. Es una gran injusticia. Religiosos y religiosas en muchos países son martirizados, ultrajados, templos profanados, hospitales de la Iglesia destruidos... ¿por qué, amigo Libertad? Ningún Estado del mundo, ninguna organización ni pública ni privada, ninguna ONG, hace la labor que está realizando la Iglesia, ni antes, ni ahora, ni nunca. Y ese bien lo hace, amigo Libertad, porque así lo pidió Jesucristo, amar al prójimo como a uno mismo. Visite, por ejemplo, El Cotolengo de la carretera de Ávila. Allí encontrará uno de los ejemplos de entrega por el próximo, de los muchos ejemplos e instituciones de la Iglesia repartidas por todo el mundo, más radicalmente evangélicos. Sí, amigo Libertad, existe mucho mal en el mundo, pero sólo con lamentaciones nada conseguiremos. También se hace mucho bien en el mundo, unos más que otros. Y, ¿lo hacen por dinero, reciben algún sueldo, alguna retribución? Viven por y para los demás, la mayoría en el anonimato más absoluto, en lugares inhóspitos, jugándose la vida.
He visitado algunos de estos centros y, se lo digo con total objetividad y sinceridad, he quedado impresionado, hundido anímicamente, pero ilusionado, creyendo en el ser humano, creyendo en Dios y en Jesucristo, pidiéndoles ayuda, orándoles y, en la medida de mis posibilidades ayudando.
Éste, amigo Libertad, es el mundo que tenemos y, entre todos, creyentes y no creyente, hemos de trabajar para hacerlo mejor. Es lo que nos pidió Jesucristo.
Un saludo de amigo.
Alter ego.
28.10.08
Le llamo <amigo>, palabra para mí casi sagrada, porque usted a mí así me trató en algún comentario a este Foro de Aldea del Rey. El uso de esta palabra, <amigo>, como indiqué en un comentario, exige mucho, recíprocamente; y, debemos utilizarla con cierta precaución, o mucha. Entre otras razones porque el <amigo> es, como mi seudónimo virtual indica, el <alter ego> (= el otro yo de uno mismo). Es tanto como decir una sola alma en dos cuerpos distintos. ¿Me sigue?. Lo cual implica tanto como pensar igual, sentir lo mismo, plena confianza mutua, ausencia de secretos, ayudar al amigo antes de que éste lo solicite, corregirse errores para mejorar...; muy complicado, eh?. Los amigos no se imponen, se eligen. Jesús les dijo a sus discípulos, concretamente a sus apóstoles, <sois mis amigos porque yo os he elegido>. A pesar de todo, Libertad, le ofrezco mi amistad.
Leo detenidamente, por las razones que le expondré, todos sus comentarios al Foro. Y en honor a nuestra amistad, le tengo que trasladar mis impresiones al respecto.
Amigo Libertad; por lo que he deducido es usted un corremundos, que tiene fijada su residencia en las proximidades de nuestra provincia, Ciudad Real, puede que en Toledo o su provincia, o tal vez Madrid. Que visita muchos foros, pero que el de Aldea del Rey le llena, se detiene en él, “pierde” tiempo a gusto con sus comentarios, le estimulan, le inspiran, se identifica con el Foro en resumidas cuentas. Además, usted participa activamente en el mismo, lo cual, hablo por mí, me satisface.
En todos sus comentarios a este Foro, amigo Libertad, se detecta, se extrae una conclusión inequívoca, o varias, que le detallaré. Dice que no necesita para nada de la religión, que no es creyente, que las religiones y las iglesias le han decepcionado, o algo así. Que admira a Jesús de Nazaret, que fue un hombre bueno, y que por ser como era lo crucificaron. No obstante, se siente bien cuando alguien, alguna persona obra con sentimientos humanos, aunque entre otras cosas no vaya a misa, por ejemplo. Pero que, por sus numerosos viajes ha observado con dolor la miseria existente, la maldad del ser humano, particularmente de los más poderosos, y que tampoco confía en la política (la escribo con minúscula).
Amigo Libertad, se lamenta usted con dolor continuamente, ve mucho mal en el mundo, mucha insolidaridad e injusticias, que unos viven en la sobreabundancia y otros muchos en la miseria y el abandono. Y tiene usted toda la razón, no se queja porque sí. Yo le dije que todo era debido, es mi opinión, al mal uso que hacemos de nuestra libertad; que en tal actitud nos hace egoístas, insolidarios, injustos, inhumanos. Pero, convendrá conmigo, amigo Libertad, que también en el mundo se hace mucho, muchísimo bien. Y, ¿sabe usted quien hace más bien en el mundo? Si lee la prensa independiente, escucha la radio independiente y ve la TV independiente..., esa gran labor humanitaria, siguiendo el ejemplo de Jesús de Nazaret, la hace la Iglesia y sus instituciones, Cáritas, por ejemplo. Otro ejemplo impresionante, la Madre Teresa de Calcula, que dedicó su vida a los más pobres de los pobres, a los sin nada, a lo que las instituciones públicas de los Estados rechazaban y rechazan. Es un ejemplo de práctica evangélica en su totalidad y radicalidad, de los cuales podría hacerle una larga y extensa lista. Hoy la Iglesia y sus instituciones, porque nos habla de Dios, porque ayuda, asiste y se entrega por el prójimo, es vituperada, ultrajada y hasta objeto de mofa. Es una gran injusticia. Religiosos y religiosas en muchos países son martirizados, ultrajados, templos profanados, hospitales de la Iglesia destruidos... ¿por qué, amigo Libertad? Ningún Estado del mundo, ninguna organización ni pública ni privada, ninguna ONG, hace la labor que está realizando la Iglesia, ni antes, ni ahora, ni nunca. Y ese bien lo hace, amigo Libertad, porque así lo pidió Jesucristo, amar al prójimo como a uno mismo. Visite, por ejemplo, El Cotolengo de la carretera de Ávila. Allí encontrará uno de los ejemplos de entrega por el próximo, de los muchos ejemplos e instituciones de la Iglesia repartidas por todo el mundo, más radicalmente evangélicos. Sí, amigo Libertad, existe mucho mal en el mundo, pero sólo con lamentaciones nada conseguiremos. También se hace mucho bien en el mundo, unos más que otros. Y, ¿lo hacen por dinero, reciben algún sueldo, alguna retribución? Viven por y para los demás, la mayoría en el anonimato más absoluto, en lugares inhóspitos, jugándose la vida.
He visitado algunos de estos centros y, se lo digo con total objetividad y sinceridad, he quedado impresionado, hundido anímicamente, pero ilusionado, creyendo en el ser humano, creyendo en Dios y en Jesucristo, pidiéndoles ayuda, orándoles y, en la medida de mis posibilidades ayudando.
Éste, amigo Libertad, es el mundo que tenemos y, entre todos, creyentes y no creyente, hemos de trabajar para hacerlo mejor. Es lo que nos pidió Jesucristo.
Un saludo de amigo.
Alter ego.
28.10.08