Estoy con vosotros, Libertad y Saturnino.
Libertad sigue clamando por el sufrimiento en el mundo, por la injusticia existente, por lo refractario que somos -metámonos todos- ante las necesidades, penurias y padecimientos ajenos, del prójimo. Amigo Libertad, voy a hacerte una reflexión y, me gustaría que la pensaras para después saber qué opinas al respecto. En un mensaje anterior te manifestaste como no creyente; a lo que te respondí que no eres así, sino todo lo contrario, que eres un creyente como la copa de un pino. Tus pensamientos, tus sentimientos, el dolor que de tus palabras en ti se deduce ante el mal, me hacen concebir que tu praxis está en total coherencia con lo anterior. Todo ser humano, Libertad, es portador por naturaleza de su dignidad, que, podríamos debatir mucho sobre la procedencia de la misma, para mí clara, Dios. Te dije que si admirabas y eras partidario de Jesús de Nazaret, Jesucristo, de su vida y de sus hechos; inevitablemente tenías que creer en Dios. El mensaje de Jesús, su ética, el Cristianismo, es el sumun en cuanto a radicalidad: <Ama el prójimo como a ti mismo>; <No quieras para el prójimo lo que no desees para ti>; <Amarás a tus enemigos>; etc., etc. Así, nos dijo Jesús, conocerán que sois mis discípulos. Mas, Libertad, esa dignidad de la cual somos portadores, es el fundamento último de nuestra libertad. Somos libres. Muchas veces, muchísimas veces, y muchos y muchas de nosotros hacemos un mal uso de nuestra libertad. No quiero decir con ello que se nos quite, no; sino que, el hecho de ser libres conlleva, para bien y para mal, las consecuencias buenas y malas de nuestros actos. El mal, amigo Libertad, podríamos interpretarlo como el resultado del mal uso que hacemos de la libertad. ¡¿Vamos a culpar a Dios de ello?!. Las injusticias de este mundo, el hambre, el sufrimiento, los niños que mueren porque sus madres tienen sus pechos secos, esos niños haciendo la guerra, las enfermedades, las hambrunas, las miserias humanas en su conjunto..., sólo nosotros, seres ‘humanos’ libres, podemos darles solución. Tampoco para ello creámonos un Superman; necesitamos de la colaboración... al menos de Jesús, Jesuscristo. ¿Obramos como Él nos pidió, nos indicó?. Ahí... nos duele, amigo Libertad. En las primitivas comunidades cristianas, amigo Libertad, no había indigentes, todo lo tenían en común. Antes de culpar a otros, lo más honesto y honrado, pienso yo, es conocernos a nosotros mismos, que diría Sócrates, y comprobar si actuamos con projimidad, según nos pidió y ejemplarizó El Maestro. Si no viste la película de Franco Zefirelli, <Jesús de Nazaret>, te sugiero que la veas. Fíjate en la escena, cuando Jesús les narra la parábola del Hijo pródigo, la actitud de Pedro ante Mateo-Leví, aquél pobre, éste rico, y, viceversa. Las palabras que les decía Jesús llegaron a sus respectivos corazones. ¿Nos han llegado a nosotros?. Y es que como decía Pascal, <el corazón tiene razones que la razón no entiende>. Tú, Libertad, posees un buen corazón, lo estás demostrando. La palabra de Jesús no me cabe duda que está en lo hondo de tu corazón y obras en consecuencia. Así deberíamos hacerlo todos. ¡Libertad, libertad... ésa es la grandeza del ser humano, y su... miseria muchas veces!. Dignidad – Libertad – Projimidad.
El amigo Saturnino se queja y con razón, aunque habría que especificar y hacer alguna diferenciación, de la escasa o nula sensibilidad forestal de los alcaldes habidos recientemente, citando por sus nombres a todos ellos. Quiero ser justo. Don Ramón ha sido el que más se ha destacado, positivamente, en cuanto a esa sensibilidad. A él le debemos el Parque Municipal, el parque frente a la Cooperativa San Jorge, los árboles de la calle Pilar, los árboles de la calle Virgen, los jardines de la salida a la carretera de Puertollano, los jardines del Pilar, los de la Plaza de España... y tantos y tantos más. Sí, tienes razón, a los actuales mandatarios les debemos el “sarampión deforestativo”, la “fiebre de tala de árboles”, el desierto en que han transformado recientemente Aldea del Rey. Espero que entre todos hurguemos en sus conciencias y les hagamos reaccionar. Sigo creyendo en mi sueño... los paseos de la carretera de Puertollano, con sus fuentes y farolas, árboles, arbustos, rosales y pavimento... no de alquitrán.
Un saludo a todos los foristas.
Y, como esta noche, día 11 de octubre, la Guardia Civil comienza con una cena y baile, la festividad de su patrona... ¡Viva la Guardia Civil! ¡Viva la Virgen del Pilar! ¡Viva España!.
11.10.08
Alter ego.
Libertad sigue clamando por el sufrimiento en el mundo, por la injusticia existente, por lo refractario que somos -metámonos todos- ante las necesidades, penurias y padecimientos ajenos, del prójimo. Amigo Libertad, voy a hacerte una reflexión y, me gustaría que la pensaras para después saber qué opinas al respecto. En un mensaje anterior te manifestaste como no creyente; a lo que te respondí que no eres así, sino todo lo contrario, que eres un creyente como la copa de un pino. Tus pensamientos, tus sentimientos, el dolor que de tus palabras en ti se deduce ante el mal, me hacen concebir que tu praxis está en total coherencia con lo anterior. Todo ser humano, Libertad, es portador por naturaleza de su dignidad, que, podríamos debatir mucho sobre la procedencia de la misma, para mí clara, Dios. Te dije que si admirabas y eras partidario de Jesús de Nazaret, Jesucristo, de su vida y de sus hechos; inevitablemente tenías que creer en Dios. El mensaje de Jesús, su ética, el Cristianismo, es el sumun en cuanto a radicalidad: <Ama el prójimo como a ti mismo>; <No quieras para el prójimo lo que no desees para ti>; <Amarás a tus enemigos>; etc., etc. Así, nos dijo Jesús, conocerán que sois mis discípulos. Mas, Libertad, esa dignidad de la cual somos portadores, es el fundamento último de nuestra libertad. Somos libres. Muchas veces, muchísimas veces, y muchos y muchas de nosotros hacemos un mal uso de nuestra libertad. No quiero decir con ello que se nos quite, no; sino que, el hecho de ser libres conlleva, para bien y para mal, las consecuencias buenas y malas de nuestros actos. El mal, amigo Libertad, podríamos interpretarlo como el resultado del mal uso que hacemos de la libertad. ¡¿Vamos a culpar a Dios de ello?!. Las injusticias de este mundo, el hambre, el sufrimiento, los niños que mueren porque sus madres tienen sus pechos secos, esos niños haciendo la guerra, las enfermedades, las hambrunas, las miserias humanas en su conjunto..., sólo nosotros, seres ‘humanos’ libres, podemos darles solución. Tampoco para ello creámonos un Superman; necesitamos de la colaboración... al menos de Jesús, Jesuscristo. ¿Obramos como Él nos pidió, nos indicó?. Ahí... nos duele, amigo Libertad. En las primitivas comunidades cristianas, amigo Libertad, no había indigentes, todo lo tenían en común. Antes de culpar a otros, lo más honesto y honrado, pienso yo, es conocernos a nosotros mismos, que diría Sócrates, y comprobar si actuamos con projimidad, según nos pidió y ejemplarizó El Maestro. Si no viste la película de Franco Zefirelli, <Jesús de Nazaret>, te sugiero que la veas. Fíjate en la escena, cuando Jesús les narra la parábola del Hijo pródigo, la actitud de Pedro ante Mateo-Leví, aquél pobre, éste rico, y, viceversa. Las palabras que les decía Jesús llegaron a sus respectivos corazones. ¿Nos han llegado a nosotros?. Y es que como decía Pascal, <el corazón tiene razones que la razón no entiende>. Tú, Libertad, posees un buen corazón, lo estás demostrando. La palabra de Jesús no me cabe duda que está en lo hondo de tu corazón y obras en consecuencia. Así deberíamos hacerlo todos. ¡Libertad, libertad... ésa es la grandeza del ser humano, y su... miseria muchas veces!. Dignidad – Libertad – Projimidad.
El amigo Saturnino se queja y con razón, aunque habría que especificar y hacer alguna diferenciación, de la escasa o nula sensibilidad forestal de los alcaldes habidos recientemente, citando por sus nombres a todos ellos. Quiero ser justo. Don Ramón ha sido el que más se ha destacado, positivamente, en cuanto a esa sensibilidad. A él le debemos el Parque Municipal, el parque frente a la Cooperativa San Jorge, los árboles de la calle Pilar, los árboles de la calle Virgen, los jardines de la salida a la carretera de Puertollano, los jardines del Pilar, los de la Plaza de España... y tantos y tantos más. Sí, tienes razón, a los actuales mandatarios les debemos el “sarampión deforestativo”, la “fiebre de tala de árboles”, el desierto en que han transformado recientemente Aldea del Rey. Espero que entre todos hurguemos en sus conciencias y les hagamos reaccionar. Sigo creyendo en mi sueño... los paseos de la carretera de Puertollano, con sus fuentes y farolas, árboles, arbustos, rosales y pavimento... no de alquitrán.
Un saludo a todos los foristas.
Y, como esta noche, día 11 de octubre, la Guardia Civil comienza con una cena y baile, la festividad de su patrona... ¡Viva la Guardia Civil! ¡Viva la Virgen del Pilar! ¡Viva España!.
11.10.08
Alter ego.