¿Os ha llegado...?
Hace unas fechas envié al Foro de Aldea del Rey un comentario sobre el alarmante problema del aborto en España. Iba acompañado de cuantiosos datos estadísticos publicitados por el Instituto de Planificación Familiar (IPF). Os pedía que, con seriedad y rigor, abordásemos entre todos este lacerante problema. ¿Os ha llegado... o, pasamos de él?.
Había un dato espeluznante: en la franja de edad comprendida entre los 20 – 30 años, el porcentaje de abortos es estremecedor. Hasta en edades inferiores a 20 años, el porcentaje también clama al cielo.
¡¿Cómo es posible que, con los recursos contraconceptivos o anticonceptivos que hoy existen (químicos, mecánicos y quirúrgicos), seguros y muy seguros, se produzcan tantos abortos?! ¡¿Qué eficacia está teniendo la educación sexual, hoy muy amplia y hasta sin limitaciones, que se imparte en los centros educativos?!
Analicemos en conciencia o en ausencia de ella, este problema y, planteémonos qué pensaríamos, cómo reaccionaríamos y cómo actuaríamos si una hija nuestra, soltera o casada, formando pareja o sin formarla, se hallase en esa circunstancia.
Considero que el asunto es grave... tanto para los creyentes de confesionalidad cristiana como para los no adscritos a ninguna confesión religiosa.
Afrontemos con serenidad y seriedad este problema. Expresémonos en libertad.
04.10.08
Alter ego.
Hace unas fechas envié al Foro de Aldea del Rey un comentario sobre el alarmante problema del aborto en España. Iba acompañado de cuantiosos datos estadísticos publicitados por el Instituto de Planificación Familiar (IPF). Os pedía que, con seriedad y rigor, abordásemos entre todos este lacerante problema. ¿Os ha llegado... o, pasamos de él?.
Había un dato espeluznante: en la franja de edad comprendida entre los 20 – 30 años, el porcentaje de abortos es estremecedor. Hasta en edades inferiores a 20 años, el porcentaje también clama al cielo.
¡¿Cómo es posible que, con los recursos contraconceptivos o anticonceptivos que hoy existen (químicos, mecánicos y quirúrgicos), seguros y muy seguros, se produzcan tantos abortos?! ¡¿Qué eficacia está teniendo la educación sexual, hoy muy amplia y hasta sin limitaciones, que se imparte en los centros educativos?!
Analicemos en conciencia o en ausencia de ella, este problema y, planteémonos qué pensaríamos, cómo reaccionaríamos y cómo actuaríamos si una hija nuestra, soltera o casada, formando pareja o sin formarla, se hallase en esa circunstancia.
Considero que el asunto es grave... tanto para los creyentes de confesionalidad cristiana como para los no adscritos a ninguna confesión religiosa.
Afrontemos con serenidad y seriedad este problema. Expresémonos en libertad.
04.10.08
Alter ego.