Oh iglesia de aldea, enmárcate contra los cielos de tormenta. Que Dios descienda sobre tus baldosas y recíbeme solitaria, sin nadie que me mire esquinadamente. Parroquia de aldea, fundeme con tus piedras y déjame que me abandone del Dios en que creo. él es mi único amigo, y yo no me creo buen amigo suyo. Parroquia de Aldea del Rey, recíbeme solitaria y búscame un rincón en tus sombras luminosas. Si quieres, que venga la bondad y la sonrisa de Paquito a abrir brecha en mi soledad, porque él es el auténtico angel custodio de tus rincones. Si te queda una flor ajada, que venga adonde yo quisiera estar. Pero mi sino es estar mirando tu torre en la distancia, enfrentándose a innumerables diluvios. Parroquia de aldea del rey, mi corazón sangra por tu ausencia. Mi Dios ocasiona el daño, pero también pone la venda.
El jardinero de las nubes.
El jardinero de las nubes.