Gracias, amiga aldeana, por haberme defendido. Lamento mucho que por mi causa la hayan podido ofender. Quiero que sepa que respeto ahora y siempre sus sentimientos y compromisos , y que de este diálogo no voy a pretender nunca más que la amistad.
Estoy acostumbrado a ser menospreciado, y comentarios de esa índole me resbalan bastante. Son aullidos de hienas, sin ir más lejos.
El jardinero de las nubes.
Estoy acostumbrado a ser menospreciado, y comentarios de esa índole me resbalan bastante. Son aullidos de hienas, sin ir más lejos.
El jardinero de las nubes.