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ALDEA DEL REY: Yo te saludo, el que en un tiempo te decías mi amigo....

Yo te saludo, el que en un tiempo te decías mi amigo. Ciertamente compartíamos el secreto del libro, pero no porque tú me lo dijeses, sino porque yo, que lo descubrí, en mi maldita ingenuidad te hice partícipe del mismo.
Te creo capaz de revelar mi identidad, y sólo puedo decir que el jardinero de las nubes tiene sus días contados. Haz lo que quieras, pero en este foro sólo escribiré como el jardinero de las nubes. Sabes que jamás perpetré ninguna acción de la que pudiese avergonzarme; la única explicación que se me ocurre es que yo atraía al desprecio como una piedra imán, y tú al final te sumaste al grupo de los que me escarnecían.
He pasado esta tarde momentos de auténtico pánico, pero si mi nombre ha de volver a ser arrastrado por el fango, estoy dispuesto a aceptarlo. Algo habré hecho para merecer este castigo. Después de todo, no me falta costumbre.
He de reconocer que te he tenido mucho rencor, pero no quiero sufrir más por este motivo. Ya no me inspiras ningún sentimiento. Actúa conforme a tu conciencia.
En resumen, ¡qué alivio que ya no viva en Aldea!
El jardinero de las nubes.