Estimado pueblo de Aldea, mejor dicho, amado pueblo:
Una noble aldeana que ha contactado conmigo me ha dicho que algunos comentarios míos han producido mucho dolor a determinadas personas de allí.
No lo puedo resistir. Yo he conocido un dolor de ese tipo y no seré yo quien lo infliga. No he medido las fuerzas de mi sinceridad, y ahora siento un enorme pesar de conciencia.
Así, que en nombre de mi Señor Jesús, pido perdón con todo mi corazón a quienes hayan resultado dañados por mis comentarios, y no puedo ofrecer mejor testimonio de mi sinceridad y arrepentimiento que no volviendo a escribir en este foro. Estoy sufriendo por el dolor que he causado y les aseguro que no merece la pena.
Gracias, Aldea, por haberme abierto tu corazón. Me marcho con los ojos cuajados de lágrimas, pero al parecer le han hecho daño mis comentarios a familias que tienen niños inocentes. Por ahí no paso.
Le pido a Dios que me acompañe en mi soledad (como ustedes me han acompañado estos meses) y que me brinde su protección, como hasta ahora. Gracias por el afecto que algunos me han demostrado, y sepan que siempre rezaré por ustedes.
Si desean algo de mí, ya conocen mi correo, pero el foro para mí ha terminado.
Lo consiguió, mi querida aldeana. No he mentido, como puede apreciar. Lo último que diré es que no se puede subestimar el poder de Dios. A él se lo debe.
Un beso desde las nubes para todos.
Hasta siempre, pueblo en el que conocí el amor de Dios.
Iglesita de Aldea, me despido con tu imagen en mi retina.
El jardinero de las nubes.
Una noble aldeana que ha contactado conmigo me ha dicho que algunos comentarios míos han producido mucho dolor a determinadas personas de allí.
No lo puedo resistir. Yo he conocido un dolor de ese tipo y no seré yo quien lo infliga. No he medido las fuerzas de mi sinceridad, y ahora siento un enorme pesar de conciencia.
Así, que en nombre de mi Señor Jesús, pido perdón con todo mi corazón a quienes hayan resultado dañados por mis comentarios, y no puedo ofrecer mejor testimonio de mi sinceridad y arrepentimiento que no volviendo a escribir en este foro. Estoy sufriendo por el dolor que he causado y les aseguro que no merece la pena.
Gracias, Aldea, por haberme abierto tu corazón. Me marcho con los ojos cuajados de lágrimas, pero al parecer le han hecho daño mis comentarios a familias que tienen niños inocentes. Por ahí no paso.
Le pido a Dios que me acompañe en mi soledad (como ustedes me han acompañado estos meses) y que me brinde su protección, como hasta ahora. Gracias por el afecto que algunos me han demostrado, y sepan que siempre rezaré por ustedes.
Si desean algo de mí, ya conocen mi correo, pero el foro para mí ha terminado.
Lo consiguió, mi querida aldeana. No he mentido, como puede apreciar. Lo último que diré es que no se puede subestimar el poder de Dios. A él se lo debe.
Un beso desde las nubes para todos.
Hasta siempre, pueblo en el que conocí el amor de Dios.
Iglesita de Aldea, me despido con tu imagen en mi retina.
El jardinero de las nubes.