Lo bueno que estoy observando en esta campaña electoral con respecto a la de años anteriores, es que en mi lugar de residencia (y me imagino que en todos los municipios)está prohibido arrojar octavillas electorales a la calle y pegar carteles indiscriminadamente. Yo agradezco esta medida por el ahorro de papel que la misma supone.
En nuestra sociedad actual no es sencillo pensar que tras una hoja de papel hay un árbol que ha tenido que ser talado. Los árboles mantienen el equilibrio entre el oxígeno y el gas invernadero dióxido de carbono; asientan los terrenos para paliar los efectos de la erosión; atraen la lluvia y nos brindan su sombra, su belleza y nos aíslan de los ruidos desagradables en las grandes ciudades. Por estas razones y muchas más, se impone que pensemos en ahorrar papel.
¿Saben el papel que necesitan los estadounidenses para contar con sus periódicos y suplementos dominicales, sólo para ese día? ¡El equivalente a un bosque de medio millón de árboles! ¡No me digan!
Si queremos cuidar de la Naturaleza, nuestro más preciado patrimonio, es vital que reciclemos el papel. Hoy día muchas compañías ofrecen como loable medida alternativa la factura electrónica para teléfono, gas, agua, etcétera. De esta forma se ahorra muchísimo papel.
Personalmente, yo ya casi no empleo el papel para escribir. Utilizo para esta tarea una PDA, que emplea mucha menos energía que el PC, y cuando el texto está listo lo transfiero al PC mediante la conexión USB, saco mis copias de seguridad y así no hay papel que se pueda enmohecer con el paso de los años.
Protejamos los árboles. Seamos sensatos con el uso del papel.
El jardinero de las nubes.
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En nuestra sociedad actual no es sencillo pensar que tras una hoja de papel hay un árbol que ha tenido que ser talado. Los árboles mantienen el equilibrio entre el oxígeno y el gas invernadero dióxido de carbono; asientan los terrenos para paliar los efectos de la erosión; atraen la lluvia y nos brindan su sombra, su belleza y nos aíslan de los ruidos desagradables en las grandes ciudades. Por estas razones y muchas más, se impone que pensemos en ahorrar papel.
¿Saben el papel que necesitan los estadounidenses para contar con sus periódicos y suplementos dominicales, sólo para ese día? ¡El equivalente a un bosque de medio millón de árboles! ¡No me digan!
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Personalmente, yo ya casi no empleo el papel para escribir. Utilizo para esta tarea una PDA, que emplea mucha menos energía que el PC, y cuando el texto está listo lo transfiero al PC mediante la conexión USB, saco mis copias de seguridad y así no hay papel que se pueda enmohecer con el paso de los años.
Protejamos los árboles. Seamos sensatos con el uso del papel.
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