Luz ahora 0,09368 €/kWh

ALDEA DEL REY: Sólo Dios conoce el futuro (Is 46, 9-10), y puede frustrar...

Sólo Dios conoce el futuro (Is 46, 9-10), y puede frustrar los presagios de los magos y adivinos y hacer cumplir la palabra de sus mensajeros (Is 44, 25-26).
Pues bien, les recomiendo que lean el capítulo 2 del libro de Daniel, del cual voy a hacer una síntesis: Nabucodonosor, rey de Babilonia, tuvo un sueño en el segundo año de su reinado. No fue capaz de recordarlo, y por ello convocó a todos los adivinos del reino, conminándoles bajo pena de muerte a que le relataran dicho sueño y le ofreciesen su correspondiente interpretación. En el momento de más apuro apareció Daniel, y le dijo a Nabucodonosor que había soñado con una enorme estatua que tenía la cabeza de oro; el pecho y los brazos de plata; el vientre y los lomos de bronce; las piernas de hierro y los pies parte de hierro y parte de arcilla. De repente, una piedra se desprendió de un monte próximo y fue a dar contra la estatua, que al momento se redujo a polvo. De la piedra se levantó después una montaña que se extendió por toda la tierra.
He aquí la interpretación de Daniel: el oro representaba el reino de Nabucodonosor; después de él vendría otro reino inferior, representado por la plata, luego un tercero de bronce y un cuarto de hierro, reinos todos ellos inferiores al de Nabucodonosor. Un último reino sería fuerte y débil a la vez y sus linajes estarían muy dispersos, representados por la mezcla de hierro y arcilla. En último lugar, la piedra que golpea la estatua y se transforma en montaña simboliza el reino de Dios, que será imperecedero.
La historia demuestra que esta profecía se ha venido cumpliendo desde Nabucodonosor a nuestros días. He aquí las cronologías de los diferentes reinos:
ORO: Reino de Babilonia a partir de Nabucodonosor (650 aC).
PLATA: Reino persa fundado por Ciro (539 aC).
BRONCE: Reino griego fundado por Alejandro Magno (331 aC).
HIERRO: Derrota de Egipto y dominio de Octavio Augusto: establecimiento del Imperio romano (31 aC).
HIERRO Y BARRO: Naciones salidas de la división del Imperio Romano (476 dC).
PIEDRA QUE SE TRANSFORMó EN MONTE: Piedra: regreso de Cristo; Montaña: reino de Dios que Cristo implantará a su regreso (aún por cumplirse).
En resumen, lo que Dios anunció por sus profetas acaba cumpliéndose; la misma historia da fe de ello, y para muestra un botón, mejor dicho, una estatua.
El jardinero de las nubes.
[GoogleBarVIP= 2].