La canción del desterrado (y)
Me iré de su lado como se va una nube en el verano. Nunca sabrán cuánto les quiero en mi corazón. Tal vez no sea justo, pero no quiero ver en sus ojos lágrimas de despedida.
Les dejo en medio de su dicha, en este valle de la hierba irisada. Yo he de trasponer esas montañas para encontrar quién sabe qué desiertos calcinantes.
Acaso se oigan en el futuro sus voces reprochando mi falta de urbanidad al no despedirme de ellos. Pero no sabrán que en su valle de la hierba irisada queda oculta la semilla de mi amor, esa flor de pétalos de fuego que se alzará entre la hierba, cuando regrese algún día.
El jardinero de las nubes.
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Me iré de su lado como se va una nube en el verano. Nunca sabrán cuánto les quiero en mi corazón. Tal vez no sea justo, pero no quiero ver en sus ojos lágrimas de despedida.
Les dejo en medio de su dicha, en este valle de la hierba irisada. Yo he de trasponer esas montañas para encontrar quién sabe qué desiertos calcinantes.
Acaso se oigan en el futuro sus voces reprochando mi falta de urbanidad al no despedirme de ellos. Pero no sabrán que en su valle de la hierba irisada queda oculta la semilla de mi amor, esa flor de pétalos de fuego que se alzará entre la hierba, cuando regrese algún día.
El jardinero de las nubes.
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