Fui al pueblo el otro día, hacía tiempo que no iba un día “laboral” por la mañana, me entristeció comprobar como estaba aletargado, como sumido en una honda depresión, con escaso tránsito de gentes por sus calles, sin movimiento de trabajadores, con pocos niños alterando el silencio, era lunes pero no un lunes cualquiera era el lunes 23 de abril, yo fui a celebrar San Jorge, era su día y todavía me entristecí más cuando pude ver, no el que no se celebrara El Patrón, con eso ya contaba, sino que incluso ... (ver texto completo)
