He tenido la suerte de veranear en
Cotillas desde que tengo uso de razón. He pasado allí mis
veranos infantiles y juveniles. Hacía algunos años(más bien demasiados) que no iba, y este año he pasado las
fiestas y algo más en el
pueblo. He tenido la fortuna de reencontrarme con mucha gente que conozco desde la infancia. Os aseguro que las emociones han sido intensas. Y me lo he pasado de fábula. La gente es fantástica y los
paisajes de ensueño.
A los que no conozcais el pueblo, creo que alguna vez
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