Vivo en
Venezuela , soy hija de hellineros y de verdad verdad que la
semana santa de
Hellin es envidiable, hermosa, reconciliadora, humana, llena de sentimientos y de reencuentros. Viva Hellin, su gente, su semana santa y los
amigos y
familia tengo allí. Pero reconozco que la semana santa en Venezuela es riquísima, sol,
playa y también encuentro con Dios. Saludos desde aquí.