Vivo en
Albacete y lo que más me gusta no es ni la situación geográfica, ni la
fiesta, ni la cercanía con Levante. Lo que más me gusta de mi ciudad es la gente. Hay un dicho en mi tierra: "A Albacete llegarás llorando, pero te irás llorando aún más". Albacete Siempre, como dijo Azorín.